Irán da "respuestas detalladas" a inspectores de energía de la ONU
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Irán dijo el miércoles que reveló a las Naciones Unidas nuevos detalles acerca de dos sitios cerca de Teherán donde, según los inspectores, había rastros de uranio artificial, parte de una amplia investigación al programa nuclear de la República Islámica.
El jefe del programa nuclear civil iraní, Mohammad Eslami, hizo estas declaraciones mientras Irán está enriqueciendo uranio cerca de los niveles necesarios para fabricar armas atómicas. Responder a las inquietudes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) le permitiría a Irán evitar nuevas sanciones a medida que se acerca el plazo de octubre para levantar las restricciones sobre su programa de misiles balísticos.
Eslami dijo después de una reunión de gabinete que Irán envió “respuestas detalladas” al OIEA.
“Si no se aceptan esas respuestas y quedan ambigüedades o dudas, como siempre hemos dicho, clarificaremos y revisaremos los documentos”, dijo Eslami en declaraciones a la televisión estatal. “Estamos en esa fase y le hemos dado a OIEA más pruebas y documentos y le daremos más para que pueda dejar atrás este asunto”.
El OIEA, con sede en Viena, no respondió de inmediato a un pedido de declaraciones de The Associated Press. Pero en las declaraciones de Eslami se advierte un cambio de tono desde que Irán ha limitado las inspecciones, retenido filmaciones de vigilancia y demorado años en responder al OIEA cuando el entonces presidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias occidentales en 2018.
Eslami no nombró los sitios, identificados por OIEA como Turquzabad y Varamin en las afueras de Teherán. El organismo dijo en un informe en marzo que, según creen los inspectores, de 1999 a 2003 se realizó en Varamin un proyecto piloto para procesar el mineral de uranio y convertirlo en gas, que entonces se puede enriquecer mediante una centrifugadora. OIEA dijo que los edificios en el lugar fueron demolidos en 2004.
Teherán insiste que su programa es pacífico, aunque Occidente y el OIEA sostienen que mantuvo un programa nuclear con fines militares hasta 2003.
Turquzabad es el sitio donde, según OIEA, Irán llevó parte del material de Varamin durante la demolición, aunque dice que eso por sí solo no “explica la presencia de diversos tipos de partículas isotópicamente alteradas” encontradas allí.