FBI abre investigación sobre incidentes con policías de Los Ángeles
LOS ÁNGELES (AP) — El FBI abrió investigaciones penales sobre incidentes violentos que involucraron a agentes de la policía del condado Los Ángeles, incluyendo uno en que un agente golpeó a una mujer en el rostro cuando ella sostenía a su bebé.
Las autoridades federales visitaron la sede del Departamento de Policía del Condado Los Ángeles para obtener documentos relacionados con las pesquisas, según un correo electrónico obtenido por Los Angeles Times, publicó el propio periódico el sábado.
Funcionarios del departamento policial confirmaron la visita y le dijeron al diario que su intención es cooperar con los investigadores.
El segundo caso que está siendo examinado por el FBI involucra a un agente que arrojó a una mujer al suelo tras tomarla por el cuello el mes pasado en el estacionamiento de una tienda de comestibles después que ella empezó a grabar un arresto con su teléfono celular.
Además de las investigaciones federales, el Departamento de Justicia de California acordó revisar el caso de Andres Guardado, de 18 años, quien recibió un disparo en la espalda hace tres años por parte de un ayudante del jefe policial en la ciudad de Gardena, al sur de Los Ángeles, de acuerdo con el email.
Un portavoz del FBI no confirmó que los agentes estén realizando una investigación penal sobre ninguno de los incidentes.
El email interno del condado obtenido por el periódico señala que “se han abierto investigaciones penales federales sobre los incidentes recientes” en Palmdale y Lancaster, al norte de Los Ángeles.
El caso de Palmdale involucró una detención de tráfico en julio de 2022, pero no se dio a conocer hasta esta semana, cuando el jefe de policía Robert Luna convocó a una conferencia de prensa en que se publicaron imágenes de la cámara corporal y se anunció que el agente involucrado ha sido relevado de su cargo.
El video de ocho minutos fue tomado cuando policías de Palmdale detuvieron un vehículo que transitaba sin luces delanteras durante la noche. Cuando lo detuvieron, los agentes percibieron olor a alcohol y vieron a cuatro mujeres en el interior, tres de ellas con bebés en sus brazos en lugar de llevarlos en los asientos del automóvil y con el cinturón de seguridad, de acuerdo con las autoridades.
Los agentes comenzaron a arrestar a las mujeres bajo sospecha de poner en peligro a un niño y usaron la fuerza contra dos de ellas cuando se resistieron a entregar a sus bebés. La mayor parte del video muestra una tensa discusión entre un grupo de agentes y una mujer que abraza a su bebé cuando se encuentra sentada en el suelo con las piernas cruzadas. Se escucha a los policías decir que la mujer viajaba en un automóvil conducido por alguien sin licencia vigente y que su bebé no portaba cinturón de seguridad.
Después de varios minutos de discutir, los agentes separan las manos de la mujer y ella comienza a gritar cuando le quitan al niño de sus brazos. Cerca, otra mujer que sostiene a un bebé comienza a gritar y maldecir a los policías antes que éstos anuncien que planean arrestarla también.
Mientras al menos dos agentes sostienen a la mujer por muñecas y brazos, se puede ver a un tercer policía que le lanza dos puñetazos a la cabeza cuando ella todavía sostiene a su bebé. No logra verse en el video si los golpes impactaron la cabeza de la mujer, pero ella grita de dolor.
El FBI también investiga un caso del 24 de junio en que agentes respondieron a una denuncia al 911 sobre un robo en curso en una tienda de comestibles en Lancaster. Se encontraron con un hombre y una mujer que, según dijeron, coincidían con las descripciones de los sospechosos dadas al 911, indicaron las autoridades.
Cuando los agentes esposaban al hombre en el estacionamiento, la mujer comenzó a tomar video con su teléfono. En cuestión de segundos, uno de los policías corre hacia ella y la toma del brazo, aparentemente en un intento de tomar el teléfono.
“No puedes tocarme”, grita. El policía la arroja al suelo y el video lo muestra discutiendo con ella y, en un momento, amenazando con golpearla. Luego la rocía con gas lacrimógeno en el rostro y le esposa las manos.