Bolivia y Chile idean plan conjunto contra delitos fronterizos pese al contexto de distanciamiento
LA PAZ, Bolivia (AP) — Bolivia y Chile acordaron actuar de forma conjunta para frenar el crimen organizado en la frontera que comparten, donde ha prosperado el contrabando y el tráfico de personas, drogas y autos robados en un contexto de distanciamiento diplomático de décadas entre ambos países.
Un primer acuerdo sobre intercambio de datos acerca de vehículos robados será firmado en 15 días, informó el jueves el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, en conferencia de prensa acompañado del cónsul de Chile en Bolivia, Fernando Velazco.
Bolivia podrá obtener en línea “toda la información de vehículos robados en Chile” con miras a que pueda "hacer mejores operativos” y encontrar los automóviles sustraídos que estén en territorio boliviano, agregó el ministro.
Otro acuerdo que espera ser firmado es sobre la trata y tráfico de personas, además del tema migratorio para el que, según adelantaron, también convocarán a Perú para determinar medidas.
Ambos países comparten una frontera de 850 kilómetros en la que hay al menos una treintena de pasos ilegales que son aprovechados por los grupos delictivos.
No obstante, los dos países se mantienen sin relaciones diplomáticas desde 1979, debido a un diferendo histórico que se remonta a finales del siglo XVIII cuando se enfrentaron en guerra y Bolivia perdió sus costas.
Hubo un encuentro bilateral previo en 2017 también sobre intereses migratorios comunes y, en 2022, los mandatarios Gabriel Boric, de Chile, y Luis Arce, de Bolivia, se sentaron a hablar para precisamente fijar una hoja de ruta de mejora de las relaciones bilaterales. Ya se habían reunido en la toma de posesión como presidente de Boric.
El encuentro de bilateral del jueves sobrevino a un incidente ocurrido el pasado fin de semana en el que un camionero chileno fue atacado con disparos en territorio boliviano cuando intentaba recuperar su vehículo. Había sido robado el mes pasado en la ciudad chilena de Calama.
El caso encendió la alarma en los dos países sobre la situación de seguridad en la frontera en donde hay movimiento de contrabando, de autos robados, tráfico de drogas y, en el último tiempo, también de personas por la ruta de migrantes ilegales que pasan por territorio boliviano en tránsito a Chile.
En concreto, desde Chile pasan a Bolivia autos usados ilegales que llegan desde Asia, vehículos robados y contrabando. En cambio, desde se mueve a Chile cocaína que muchas veces es intercambiada con coches robados, según la policía boliviana.
Sobre el aspecto migratorio, el ministro Velazco mencionó que se busca que los trámites que deben hacer los bolivianos que entran a Chile, ya sea por trabajo, de forma temporal u otro supuesto, “sean más fáciles”.
El mes pasado, el presidente boliviano, Luis Arce, se vio salpicado por un escándalo de autos robados. El mandatario donó una camioneta que había sido incautada por la Aduana boliviana, pero previamente había sido reportada como robada en Chile. Otro vehículo robado en ese país también apareció en posesión de la Asamblea Legislativa.