El ejército ruso dice haber rechazado un ataque de drones ucranianos sobre Moscú
Las defensas antiaéreas rusas frustraron el martes un ataque de drones ucranianos sobre Moscú que provocó el cierre temporal de uno de los aeropuertos de la ciudad, según las autoridades, mientras los análisis occidentales señalaban que Rusia había logrado ralentizar la contraofensiva lanzada hace poco por Kiev.
El ataque, similar a otros asaltos similares contra la capital rusa en los meses previos, era el primero conocido sobre la ciudad desde un intento de motín iniciado hace 11 días por el líder mercenario Yevgeny Prigozhin. Sus tropas del Grupo Wagner marcharon hacia Moscú en el mayor -aunque breve- desafío al presidente, Vladímir Putin, en sus más de dos décadas en el poder.
Las autoridades ucranianas, que suelen evitar comentarios sobre ataques dentro del territorio ruso, no se pronunciaron sobre el episodio.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que cuatro de las cinco aeronaves habían sido derribadas por las defensas antiaéreas a las afueras de Moscú, mientras que el quinto fue interceptado con medios electrónicos y obligado a aterrizar.
No se produjeron daños ni víctimas, según el alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin.
Así como ha sucedido en ataques anteriores con drones sobre Moscú, era imposible verificar el anuncio del ejército ruso de que los había derribado todos.
El ataque hizo que las autoridades restringieran temporalmente los vuelos al aeropuerto Vnukovo de Moscú y desviaran los aviones a otros aeródromos de la ciudad. Vnukovo se encuentra unos 15 kilómetros (9 millas) al suroeste de Moscú.
Dos audaces ataques con drones sobresaltaron en mayo a la capital rusa, en lo que parecían ser los ataques que más se han adentrado en territorio ruso.
El ataque del martes se produjo en momentos en los que las fuerzas ucranianas están poniendo a prueba las defensas rusas en el sur y este de Ucrania, en las primeras fases de una contraofensiva.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo ucraniano de Seguridad y Defensa, afirmó que el ejército se centraba en destruir equipamiento y efectivos rusos y aseguró que los últimos días de combates habían sido especialmente “fructíferos”.
No ofreció pruebas de sus afirmaciones ni fue posible verificarlas.
En sus esfuerzos por expulsar a los ocupantes rusos, los ucranianos se enfrentan a campos minados, trincheras antitanques y otros obstáculos, así como sucesivas líneas defensivas que se extienden hasta 20 kilómetros (12 millas) desde el frente.
El Ministerio británico de Defensa dijo el martes que las fuerzas del Kremlin han “refinado (sus) tácticas dirigidas a frenar las operaciones de la contraofensiva blindada ucraniana en el sur de Ucrania”.
Moscú ha hecho hincapié en utilizar minas antitanque para frenar la ofensiva, indicó el reporte, lo que deja a los atacantes a merced de drones, helicópteros y artillería rusa.
“Aunque Rusia ha conseguido un cierto éxito con esta estrategia en las primeras etapas de la contraofensiva ucraniana, sus fuerzas siguen sufriendo debilidades importantes, especialmente de sobrecarga de unidades y falta de municiones de artillería”, indicó el reporte británico.
Los analistas occidentales señalan que incluso si tiene éxito, la contraofensiva no pondrá fin a la guerra que comenzó con la invasión rusa de gran escala en febrero de 2022.
Rusia, por su parte, ha continuado su aluvión de misiles y drones desde la retaguardia.
El ataque ruso contra Pervomaiskyi, ciudad de la región ucraniana de Járkiv, en el noreste del país, hirió a 43 civiles, informó el martes el gobernador de Járkiv, Oleh Syniehubov. Entre los heridos había 12 niños, entre ellos dos bebés, según las autoridades.
Oleksandr Lysenko, alcalde de la ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania, dijo que tres personas murieron y otras 21 resultaron heridas el lunes en un ataque ruso con drones que dañó dos edificios de apartamentos.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que el ataque también había causado daños en la sede regional del Servicio de Seguridad de Ucrania, la principal agencia de inteligencia del país. El mandatario instó a sus aliados occidentales a incrementar las entregas de sistemas antiaéreos para ayudar a combatir los ataques rusos.
En total, la oficina presidencial de Ucrania informó que al menos siete civiles ucranianos murieron y otros 35 resultaron heridos en los combates de las últimas 24 horas.
Putin mencionó la reciente rebelión de mercenarios durante una videollamada el martes con los líderes de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái, o SCO, un grupo de seguridad dominado por Moscú y Beijing.
Putin dijo que “los círculos políticos rusos, la sociedad entera, han mostrado unidad y responsabilidad por el destino de la madre patria al mostrar un frente unido contra el intento de motín”.
Dio las gracias a los miembros de la SCO por lo que describió como su apoyo durante el alzamiento.