Mexicana Hernández gana combate tenso y se lleva el oro en esgrima de Centroamericanos
Además de destacarse en la esgrima, Denisse Hernández ha dicho que le gusta practicar yoga y salsa.
Ambas aficiones le habrían ayudado el domingo. La primera, para solventar con mayor serenidad un combate lleno de reclamos y tan enconado que terminó con la descalificación de su rival.
¿Y la salsa? Siempre es bueno un bailecito para festejar el triunfo.
"Vine sin ninguna expectativa, sólo porque quería estar presente, solamente quería disfrutar y creo que eso hice durante toda la competencia. Estuve bailando y al final se logró", dijo la esgrimista mexicana, quien además ha participado en Exatlon, un “reality show" que incluye carreras de obstáculos y otros retos atléticos en la televisión mexicana.
Hernández se impuso sobre Anabella Acurrero de Venezuela en la final de florete individual. El bronce quedó compartido entre dos colombianas: Tatiana Prieto, quien sucumbió ante la venezolana en semifinales, y Laura Guerra, quien aventajaba a Hernández por el pase a la final cuando sufrió una lesión en la pierna izquierda que le impidió concluir.
“Lamento mucho lo que le pasó a Laura... Me sentí muy mal por ella y le dije que sí, que espero que se recupere pronto y ojalá así sea, pero ya pregunté y ahí va. Van a hacerle algunos estudios y esperemos que todo salga bien”, expresó la deportista de Guadalajara.
El infortunio de Guerra abrió el camino para la coronación de la esgrimista mexicana de 32 años, quien había conseguido un bronce en los Juegos Panamericanos realizados en su ciudad natal en 2011 y otra del mismo color en esta modalidad en los Centroamericanos de Veracruz 2014.
En la final abundaron las protestas por parte de Hernández y Acurrero, al considerar en distintas ocasiones que habían hecho toque sin que el sistema lo registrara. Los reclamos de la venezolana fueron más airados y le valieron primero una tarjeta amarilla y luego una roja que puso fin al combate.
En ese momento, Hernández tenía una ventaja de 15-11.
“Siempre en el momento del jueceo hay inconformidades en el caso de los puntos, pero lo importante es como justo mantener la calma, no dejar que cosas externas influyan en esa concentración. Y creo que eso se mantuvo ahí”, valoró la triunfadora.
Acurrero se tomó la plata con filosofía, una vez pasado el calor de la final.
“La primera tarjeta me la sacaron porque no vi. Yo pensaba, juré que había tocado y no toqué”, explicó. “La segunda fue igual, como que me confié que había tocado y por eso fue que me volteé. Pero en líneas generales yo me sentí bien con mi esgrima del día de hoy. Y bueno, apenas tengo 21 años, entonces habrá más oportunidades”.