Pescadores peruanos celebran a San Pedro y San Pablo aunque con incertidumbre por El Niño
LIMA (AP) — Pescadores peruanos cargaron el jueves a sus santos patrones San Pedro y San Pablo por un balneario de Lima con la duda de que los peces podrían disminuir en un futuro próximo a consecuencia de la llegada de El Niño. El fenómeno climático amenaza la disponibilidad de su principal alimento: la anchoveta, pez clave en el ecosistema del Pacífico.
Los expertos indican que la anchoveta (Engraulis ringens) podría alejarse y profundizarse en busca de aguas más frías debido a que las masas superficiales se calientan a causa de El Niño. La biomasa de anchoveta en Perú se redujo un 34% en comparación con el verano de 2022, según recientes datos lanzados por el Ministerio de la Producción y Pesquería.
Segundo Eca, de 57 años, un pescador que asistía a la procesión católica indicó que existe mucha preocupación entre los pescadores. Lo vivió en carne propia cuando a inicios de mayo se perdió en el mar durante una faena en busca del pez llamado Perico (Coryphaena hippurus).
“Hace 45 días estuve naufragando en el mar, en el transcurso del naufragio no veía nada de anchovetas, nada, siempre los pájaros comían otros peces y el calentamiento del mar era demasiado”, dijo.
Mirando el balneario de Pucusana, ubicado en la zona sur del Pacífico de la capital peruana, Eca comentó “cada día los pájaros mueren porque no encuentran alimentos, sobre todo la anchoveta”.
Ese pequeño pez plateado es alimento clave para la mayoría de peces, incluyendo el jurel (Trachurus murphyi), uno de los más consumidos por los peruanos. El pequeño pez también es parte de la dieta de lobos marinos, aves marinas, delfines y ballenas.
Hace dos semanas en México las autoridades de ese país indicaron que cientos de aves marinas murieron a causa de falta de alimento debido al calentamiento de las aguas superficiales provocadas por El Niño.
El Niño es un calentamiento natural, temporal y ocasional del océano Pacífico que modifica los patrones meteorológicos en todo el planeta.
En mayo, la climatóloga de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. Michelle L’Heureux afirmó que El Niño se había formado este año uno o dos meses antes de lo habitual, lo que “le da margen para crecer”. Auguró que hay un 56% de probabilidades de que se considere fuerte y un 25% de que alcance niveles supergigantes.
Venancio Esteban, de 78 años, miraba la procesión sentado en su bote flotando sobre el Pacífico. Se quejó de que cada vez era más difícil el trabajo de pescador. “Ahora están comiéndose las uñas la gente, están hasta las patas, no hay ni para pasar las fiestas patrias ni las fiestas de San Pedro”, dijo.