Arévalo promete atacar la corrupción de Guatemala "para tener un gobierno decente"
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El candidato presidencial guatemalteco Bernardo Arévalo, quien dio la sorpresa el domingo al meterse en la segunda vuelta electoral por la presidencia junto a la favorita Sandra Torres, aseguró que su campaña se enfocará en el combate a la corrupción y la cooptación política de los organismos del Estado que han deteriorado a la democracia en el país.
En una entrevista con The Associated Press el martes, aún con el dedo índice manchado de tinta como señal de haber emitido su voto, el candidato de 64 años habló sobre sus planes inmediatos y futuros si los guatemaltecos lo eligen como presidente el próximo 20 de agosto cuando se realice el balotaje.
El Movimiento Semilla, que impulsa a Arévalo y del cual fue fundador en 2019, está integrado en su mayoría por jóvenes, de los que al menos 25 lograron una banca en el Congreso. “Nosotros creemos que hoy se ha despertado, estamos despertando la esperanza y la convicción de la población”, dijo el candidato.
Arévalo aseguró que de llegar a la presidencia el Ejecutivo dejará de ser “ese lubricante fundamental del sistema de la corrupción” que los que se mueven en busca de beneficio propio y que, en su lugar, liderará “un gobierno que va a estar comprometido en la lucha contra la corrupción y en la recuperación de todas las instituciones”.
Una de las propuestas de Arévalo es que regresen al país aquellos que lucharon contra la corrupción y que tuvieron que exiliarse. Durante la actual administración de Alejandro Giammattei unos 35 jueces, fiscales y abogados se han ido del país tras denunciar una persecución política.
A su vez promueve la creación de un Sistema Nacional Anticorrupción y advirtió que le pedirá la renuncia a la fiscal general Consuelo Porras, aliada de Giammattei y sancionada por el gobierno estadounidense por obstaculizar la lucha anticorrupción y socavar la democracia.
El diplomático y doctor en Sociología, que fue diputado por cuatro años, advirtió que hay dos opciones claras para la segunda vuelta: "Si queremos seguir viviendo bajo el reino de la corrupción, voten por Sandra Torres. Queremos tener la posibilidad de refundar instituciones para tener un gobierno decente, voten democrático”, dijo.
“Este mensaje caló, este mensaje generó, despertó esperanza, movilizó a la gente que estaba harta de la corrupción”, explicó el candidato. “Eso ha funcionado. Ahora lo que tenemos que hacer es ampliar para llegar a más gente, hacer que esto lo escuchen más personas, que se convenzan de que hay una posibilidad y que sigan adelante”, agregó.
Arévalo agradeció los más de 600.000 votos que recibió y dijo que el segundo lugar alcanzado el domingo -con 11,8% de los sufragios después del 15,7% de Torres- y sostuvo que de llegar a la presidencia le esperan tiempos difíciles porque en la elección los guatemaltecos también le dieron su voto al oficialismo y a sus aliados, que son mayoría en el Legislativo.
Sin embargo, sostuvo que su partido está dispuesto a hacer alianzas con quienes quieran acompañar su plan de gobierno. “Cuando nos hemos encontrado con actores empresariales que tienen alguna duda, después de hablar muy claramente nos dicen ‘bueno, nosotros nos sentimos muy cómodos con el planteamiento de ustedes’”, explicó.
El fundador del Movimiento Semilla fue también embajador y viceministro de Relaciones Exteriores. Es hijo del expresidente Juan José Arévalo Bermejo, quien gobernó la mitad de lo que se conoce como los “Gobiernos de la Primavera” (Arévalo Bermejo entre 1945 y 1951 y Jacobo Árbenz de 1951 a 1954), que llevaron adelante proyectos para la inclusión de los pueblos indígenas y el acceso a la tierra para los campesinos y fueron derrocados por un golpe militar.
El candidato aseguró que es víctima de una campaña de desprestigio, especialmente en las redes sociales, que llevan adelante seguidores de partidos conservadores y de extrema derecha que lo acusan de comunista.
“Lo que estamos viendo es gente que siente que se le escapa el control del Estado de las manos y que está empezando a utilizar esos viejos temores con los que se ha asustado a la población históricamente durante décadas... No son más que intentos de distraer a la población”, aseveró.
Arévalo reconoció el abandono institucional a la población, lo que ha generado una pobreza que hace que miles de guatemaltecos abandonen el país. “El problema de la migración en Guatemala es un problema del desarrollo y ¿cómo no vamos a tener una migración a Estados Unidos cuando tenemos un Estado que no le da futuro a su población?”, se preguntó.
En medio de una región dominada por gobiernos conservadores o de derecha, Arévalo dijo que es necesario generar un sistema internacional que proteja y fomente la democracia, la vigencia del derecho internacional y las instancias multilaterales.
“Guatemala ha pasado a ser nuevamente un Estado paria. Nuevamente somos objeto de reportes de los relatores de todos los distintos mecanismos del sistema interamericano, del sistema universal, a partir de la preocupación y el deterioro que existe en los distintos ámbitos de los derechos civiles y políticos”, dijo.