Se reanudan los combates en Sudán tras expirar un alto el fuego de tres días
EL CAIRO (AP) — El ejército de Sudán y una poderosa fuerza paramilitar reanudaron sus enfrentamientos después de que expirara un alto el fuego de tres días el miércoles por la mañana, informaron una organización y residentes.
Después de meses de empeoramiento de las tensiones internas, Sudán entró en conflicto a mediados de abril, con luchas abiertas entre generales rivales que buscaban controlar la nación africana.
La guerra enfrenta a los militares, dirigidos por el general Abdel-Fattah Burhan, con las Fuerzas de Apoyo Rápido, una milicia convertida en fuerza paramilitar comandada por el general Mohammed Hamdan Dagalo.
El alto el fuego, negociado por Estados Unidos y Arabia Saudí, expiró el miércoles a las 6 a.m. hora local. La tregua trajo una calma relativa a la capital de Sudán, Jartum, pero se reportaron combates feroces desde el martes por la noche en varias partes de la ciudad.
Varios residentes dijeron que los enfrentamientos se centraron en una oficina de inteligencia cerca del aeropuerto internacional de Jartum. Hubo enfrentamientos esporádicos en otros lugares de la capital, según tres personas que viven en la urbe.
“Las batallas se han intensificado”, aseguró Khalid Abdel-Rahman, quien vive en el centro de Jartum. “En toda la zona resonaron los ruidos de disparos”.
También se reportaron choques violentos alrededor de una instalación militar en la ciudad vecina de Omdurman, según los comités de resistencia de la zona y que forman parte de un grupo más amplio que encabezó las manifestaciones a favor de la democracia en los últimos años.
La reanudación de los combates indicó el fracaso de los esfuerzos de Estados Unidos y Arabia Saudí para extender la tregua. Tanto Washington como Riad han estado mediando entre las facciones en guerra para detener los enfrentamientos.
El conflicto se ha centrado principalmente en la capital y la región de Darfur, en el oeste de Sudán, donde las Fuerzas de Apoyo Rápido y las milicias aliadas han atacado a comunidades no árabes por motivos étnicos, según funcionarios de la ONU.
Los choques han matado a miles de personas y han obligado a más de 2,5 millones a huir de sus hogares a zonas más seguras en Sudán y países vecinos, según la agencia de migración de la ONU.