Colonos israelíes atacan poblado palestino en Cisjordania

TURMUS AYYA, Cisjordania (AP) — Cientos de colonos israelíes atacaron un pueblo palestino en la Cisjordania ocupada el miércoles, donde incendiaron docenas de autos y viviendas para vengar la muerte de cuatro israelíes a manos de palestinos el día anterior, afirmaron pobladores.

Los palestinos indicaron que un hombre palestino murió en el ataque.

Al anochecer, Israel bombardeó un automóvil en Cisjordania en el que —dijo— viajaban palestinos armados. El ataque con drones, que se cree es el primero en el área en casi 20 años, marcó una escalada considerable por parte de Israel en una campaña de más de un año contra presuntos combatientes en el área. Medios palestinos reportaron que tres personas murieron en el ataque.

Los enfrentamientos avivaron aún más las tensiones, que se intensificaron esta semana por una incursión militar israelí que mató a siete personas, entre ellas una adolescente de 15 años, y el tiroteo del martes, entre cuyas víctimas se encontraba un adolescente israelí de 17 años.

El asalto de los colonos israelíes el miércoles contra la aldea palestina se produjo al tiempo que el ejército israelí desplegó más efectivos en la Cisjordania ocupada, y el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció planes para la construcción de 1.000 nuevas viviendas para colonos en respuesta al ataque palestino.

Residentes palestinos y grupos de derechos humanos se han quejado durante mucho tiempo de la incapacidad o la inacción de Israel para frenar los actos violentos cometidos por los israelíes. Pobladores de Turmus Ayya dijeron que unos 400 israelíes que marcharon por la calle principal incendiaron autos, viviendas y árboles.

El alcalde Lafi Adeeb señaló que unas 30 viviendas y 60 vehículos fueron parcial o totalmente quemados. Al menos ocho palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos, y el ejército intentó dispersar a la gente con balas de goma y gas lacrimógeno.

Funcionarios médicos palestinos dijeron que un hombre —identificado como Omar Qatin, de 27 años— fue abatido por fuerzas israelíes. De acuerdo con los residentes, Qatin era padre de dos niños pequeños y trabajaba como electricista para el municipio local.

La policía israelí aseveró que sus elementos fueron agredidos por residentes con piedras y fuegos artificiales. Añadió que un agente abrió fuego después de creer que su vida estaba en peligro, y que baleó a un “alborotador”. Pero los residentes palestinos refutaron esa versión.

“Él simplemente estaba allí parado, inocente, era un joven muy amable. No tenía piedras, estaba totalmente desarmado, se hallaba a por lo menos media milla (un kilómetro) de donde estaban los soldados”, expresó Khamis Jbara, vecino suyo. “Trabajaba de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde. Era un hombre pacífico”.

Residentes palestinos de ese poblado, donde viven varios ciudadanos estadounidenses, estaban encolerizados y pasmados por el ataque.

Las calles estaban regadas de tazas rotas, árboles derribados, y carros y muebles chamuscados. Por lo menos una vivienda estaba totalmente quemada, con la sala ennegrecida y los muebles reducidos a cenizas.

“Fue aterrador, vimos en las calles una turba de gente enmascarada y armada”, relató Mohammed Suleiman, un palestino-estadounidense de 56 años que vive en Chicago y estaba de visita en su pueblo de origen. Dijo que una de las casas quemadas es de su hermano, quien vive en Chicago.

Suleiman culpó a las fuerzas israelíes por no calmar la situación, afirmando que los soldados le dispararon a los palestinos en vez de a los vándalos que recorrían el poblado con armas de fuego y bombas incendiarias, y quemando todo a su paso. “El ejército literalmente les allanaba el camino”, dijo.

Abdulkarim Abdulkarim, de 44 años, residente de Ohio, indicó que los cuatro carros de su familia fueron quemados y que la casa resultó dañada..

“Nos sentimos totalmente desprotegidos”, dijo, visiblemente conmovido. “A nosotros nos llaman terroristas, pero lo que aquí sucede es terrorismo apoyado por el gobierno”.

En la casa de la familia Shalaby, ocho niños se ocultaron en el tercer piso cuando vieron a una turba de colonos encapuchados perforar neumáticos y arrojar combustible a tres autos. En poco tiempo, su patio delantero estalló en una bola de fuego gigante. Al menos uno de los colonos armados irrumpió por la puerta principal, destrozando la terraza interior y quebrando las ventanas.

“No dejaba de pensar que iba a morir”, dijo Mohammed Awwad, un ciudadano estadounidense de 15 años del norte de California que visitaba a sus abuelos. Se estaba retirando trozos de vidrio de su pie al tiempo que su familia empacaba sus objetos de valor para llevarlos a la casa de una tía en las colinas, por temor al regreso de los israelíes.

Turmus Ayya, un poblado con lujosas villas con jardines y vistas a los olivares, es frecuentemente blanco de los ataques de los colonos israelíes. Tayem Abu Awwad, cuyo viejo automóvil fue incendiado en un ataque separado la semana pasada, dijo que su nuevo Toyota fue calcinado en el ataque del miércoles.

El ejército israelí afirmó que envió fuerzas al lugar “para extinguir los incendios, evitar enfrentamientos y recopilar pruebas”.

Las fuerzas militares de Israel condenaron “estos graves incidentes de violencia y destrucción de propiedad”, y agregaron que la violencia de los colonos israelíes les impide llevar a cabo su “misión principal” de proteger la seguridad nacional y combatir a milicianos.

Pero más tarde el miércoles, más al norte, en el pueblo de Urif, una turba de unos 100 colonos israelíes recorrió la población, arrojando piedras contra viviendas palestinas y lanzando una bomba incendiaria en la escuela local, dijo el funcionario palestino local Ghassan Daghlas. Los residentes palestinos afirmaron que las fuerzas de seguridad israelíes les dispararon a los palestinos con armas de fuego, granadas aturdidoras y gas lacrimógeno cuando intentaron defenderse de los atacantes israelíes.

Justo cuando los colonos israelíes se retiraban, el dron israelí impactó al automóvil palestino cerca de Yenin, convirtiendo el vehículo en una bola de fuego.

Las identidades de las personas a bordo no se han revelado. Pero el ejército dijo haber “identificado una célula terrorista dentro de un vehículo sospechoso” que había sido responsable de varios ataques recientes contra asentamientos judíos.

Ismail Radwan, un líder del grupo Hamas, calificó el ataque con drones como un “hecho peligroso” y pidió a “la resistencia en Cisjordania que intensifique la confrontación”.

El ataque de los colonos israelíes trajo recuerdos de otro que se produjo en febrero, en el que docenas de autos y viviendas fueron incendiados en la población de Hawara luego del asesinato a tiros de dos hermanos israelíes cometido por un palestino.