Ejército de Colombia busca a perro heroico que ayudó a encontrar a 4 niños en la Amazonía
BOGOTÁ (AP) — Con su hocico fuerte y orejas puntiagudas, Wilson se convirtió en un héroe nacional en Colombia cuando ayudó al ejército a encontrar a cuatro niños indígenas que sobrevivieron a un accidente de avión y que estuvieron perdidos en la selva de la Amazonía durante 40 días.
Las huellas del perro de búsqueda entrenado por el ejército condujeron a los rastreadores hasta los niños hace unos días. Pero el can de raza pastor belga desapareció durante la búsqueda y ahora él mismo es el centro de una sofisticada operación de rescate que empezó poco después de que los cuatro niños fueron trasladados en helicóptero a Bogotá.
El ejército colombiano dice que ha desplegado 70 soldados en la densa franja de selva alrededor del sitio del accidente para buscar a su querido perro. Y los comandantes han prometido no abandonar la zona hasta que los soldados vuelvan a casa con el afamado can.
Ha pasado un mes desde que Wilson se perdió en la selva, y es difícil saber si el perro de dos años de edad sigue vivo. Pero su rescate levantaría el ánimo de muchos colombianos, y añadiría un toque reconfortante a una historia de supervivencia que ya ha cautivado al mundo.
“Para nosotros, fue un honor que nuestro ejemplar canino hubiera encontrado a los niños”, dijo el sargento Luis Fernando Seña, comandante de la escuela canina donde Wilson fue entrenado durante 14 meses en Bogotá.
“Sería una gran noticia para todo el país, porque hay niños que quieren que aparezca”, comentó Seña.
Wilson se graduó de la academia canina en febrero, y fue llevado a la base aérea de Tolemaida, donde se incorporó a las fuerzas especiales de Colombia. Wilson y otros cuatro perros rastreadores fueron trasladados a la selva de la Amazonía en mayo, con el fin de que hallaran el avión monomotor Cessna que se había estrellado con los cuatro niños y tres adultos a bordo. Los adultos fueron encontrados sin vida.
Cuando el pequeño avión fue hallado y el equipo de búsqueda se dio cuenta de que los niños podrían estar con vida, el adiestrador de Wilson le dio a oler algunas prendas para que rastreara a los menores.
El perro rastreador se separó del grupo de búsqueda el 18 de mayo, luego de que se metió a toda prisa entre la selva siguiendo un olor. Diez días después, el ejército encontró huellas de los niños junto a las de sus patas. Esas pistas ayudaron a que los soldados se acercaran a la zona donde fueron hallados los niños el 9 de junio, dijo el general Pedro Sánchez, quien dirigió la labor de rescate.
“Los niños nos confirmaron que estuvieron con el perro por dos o tres días”, comentó Sánchez a la estación W Radio de Colombia.
Los pequeños siguen recuperándose en el hospital y no han hablado con los medios de comunicación. Pero recientemente, Lesly Mucutuy, de 13 años —la niña de mayor edad del grupo de menores_, hizo un dibujo de la selva que incluía un perro de color negro y café, el cual se parece a Wilson.
La semana pasada, el ejército colombiano dijo que había llevado en helicóptero a dos perras en celo al centro del sitio del accidente, con la esperanza de atraer a Wilson al grupo de búsqueda. También han colocado comida para el perro en varias partes del lugar donde cayó el avión, así como ropa que pertenece a su adiestrador, con la esperanza de que el olor guíe a Wilson hacia ellos.
Mientras tanto, el nombre de Wilson ha ganado popularidad en redes sociales, y sus admiradores han publicado mensajes en los que piden al ejército que continúe con la búsqueda. La historia del perro ha acaparado los noticieros nacionales. Una guía espiritual que dice que puede hablar con los animales publicó recientemente un video en TikTok que se viralizó en el que pide a sus seguidores que agradezcan a Wilson por el trabajo que hizo y le manden luz, de forma que pueda encontrar su camino a casa, si eso es lo que su alma desea.
En la academia canina de Bogotá, los compañeros de Wilson dijeron que el perro está altamente entrenado y acostumbrado a superar obstáculos físicos. Pero a fin de cuentas tendrá que depender de sus instintos para sobrevivir.
“Es un perro muy enérgico, muy ágil, fuerte de temperamento. Siempre destacó por su fuerza y energía”, dijo Elvis Porras, entrenador que ayudó a adiestrar a Wilson, y trabajó con el perro hasta que se graduó de la academia este año.
“Es un descendiente del lobo, y su instinto de caza lo puede llevar a sobrevivir”, añadió.