OEA inicia su Asamblea General con los ojos en Venezuela y Nicaragua
MIAMI (AP) — La Organización de Estados Americanos abrirá el miércoles su 53ra Asamblea General con el foco puesto en la necesidad de fortalecer la democracia y los derechos humanos en el hemisferio occidental, y la mira en dos países que decidieron irse por su propia cuenta: Venezuela y Nicaragua.
Aunque sólo Nicaragua aparece en la agenda oficial de actividades, Venezuela se coló anticipadamente el martes en una rueda de prensa en la que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, destacó que la nación sudamericana no ha registrado avances como para regresar a la organización.
Ambos países decidieron irse de la OEA en momentos que recibían fuertes críticas de la organización y del propio Almagro, que lleva años comparando a sus gobiernos con regímenes dictatoriales.
La Asamblea General se realizará entre el martes y viernes en la sede de la organización en Wasghinton, en momentos que varios países de la región atraviesan turbulencias políticas y enfrentan protestas sociales, y dos meses después que la OEA aprobó la continuidad de Almagro tras una investigación externa que reveló que actuó sin sentido común ni buen juicio al mantener una relación amorosa con una empleada más joven.
La pesquisa también concluyó que Almagro no violó las normativas en lo referente a sus obligaciones de supervisión e incrementos salariales, y el debate sobre su continuidad dejó al descubierto diferencias entre los estados miembros, sobre todo de México, Bolivia y Argentina, que hicieron públicas sus críticas.
Esta será la novena Asamblea liderada por Almagro, y por ahora México, Bolivia y Argentina figuran entre un puñado de países que no enviarán a sus cancilleres, como es habitual para este tipo de encuentros, sino que estarán representados por funcionarios de menor rango.
La Asamblea General es el órgano principal de la OEA y está integrada por las delegaciones sus Estados miembros. El tema de este año es el “Fortalecimiento de una cultura de responsabilidad democrática con promoción, protección e igualdad de los derechos humanos en las Américas”.
En una conferencia de prensa híbrica previa al inicio de la Asamblea, Almagro dijo que forman parte de la OEA todos aquellos países comprometidos con la promoción y defensa de la democracia y los derechos humanos. Remarcó que el organismo no excluye a nadie y que las puertas están abiertas para que, aquellos que se han autoexcluido, regresen como países democráticos y promotores de los derechos humanos.
Pero al responder una pregunta específica sobre Venezuela, aclaró que “no hay avances visibles” ni en funcionamiento democrático en el país, ni en la protección y defensa de los derechos humanos, ni en la situación de los presos políticos, ni en la justicia, ni en el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad.
"Esa es la realidad. No hay separación de poderes. No hay libertad de expresión”, expresó.
En abril de 2017, el gobierno venezolano de Nicolás Maduro inició el proceso de retiro de su país de la OEA, aunque en los últimos años la nación sudamericana estuvo representada en la organización por un delegado del gobierno opositor del autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, quien permaneció en su cargo hasta que esa administración cesó en diciembre de 2022. Desde entonces Venezuela no tiene representante en la OEA.
Nicaragua, por su parte, anunció su “renuncia y retiro” de la OEA en Noviembre de 2021, dos semanas después de que se celebraran las controvertidas elecciones presidenciales en las que Daniel Ortega resultó reelecto. La OEA fue una de las numerosas organizaciones internacionales que criticó la reelección de Ortega.
Varios países propusieron que el tema de Nicaragua sea debatido en la Asamblea de este año. Un reciente informe de un grupo de expertos de derechos humanos de la ONU concluyó que hay evidencias razonables para considerar que las autoridades de la nación centroamericana han cometido crímenes de lesa humanidad, entre ellos asesinatos, encarcelamientos masivos, tortura, y persecusión por motivos políticos. Las conclusiones coinciden con otros reportes, entre ellos uno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Almagro dijo que los países están trabajando para que se apruebe una resolución que condena la situación en Nicaragua.
“Es un esfuerzo más de la organización en condenar la falta de democracia en Nicaragua, así como las violaciones sistémicas de derechos humanos por parte del régimen", expresó en referencia a la resolución.
“Todos los países están contribuyendo y haciendo el mejor esfuerzo para que esa resolución sea positiva y para que sirva y para que dé los resultados que la gente necesita”, agregó.
En agosto pasado países como Bolivia, El Salvador, Honduras y México se abstuvieron de votar cuando la OEA condenó con una resolución la situación en Nicaragua. Otros, como Colombia, estuvieron ausentes.