Sub20: Uruguay, la esperanza sudamericana para recuperar el título juvenil tras una década
BUENOS AIRES (AP) — Después de la consagración de Argentina en el Mundial de Qatar hace seis meses, Sudamérica buscará ahora recuperar con Uruguay la Copa del Mundo Sub20 que se le niega hace más de una década.
La Celeste enfrentará a Italia por la final del Mundial Sub20 el domingo en el estadio Diego Maradona de La Plata, una oportunidad inmejorable para que el trofeo más importante a nivel juvenil vuelva a manos sudamericanas, tal como sucedió en mayores en diciembre pasado.
La histórica pugna entre Sudamérica y Europa se replica en esta categoría, en la que Brasil fue el último en dar la vuelta olímpica en 2011. Luego se sucedieron los títulos de Francia (2013), Serbia (2015), Inglaterra (2017) y Ucrania (2019).
“Creo que Argentina tenía un equipo muy bueno, un equipo muy solidario también. En muchas cosas puede ser que haya coincidencias”, valoró el entrenador de la Sub20 uruguaya, Marcelo Broli, sobre el equipo liderado por el astro Lionel Messi. “No hay que confundirse, todavía hay mucho por mejorar y hay que crecer. Lo más importante es que la materia prima está por estos lados, tanto en Argentina, Uruguay y Brasil, hay mucha calidad de jugadores”.
A pesar de contar con una cantera tan rica en talentos como sus vecinos Argentina y Brasil, Uruguay todavía no pudo consagrarse en un Mundial Sub20. Estuvo cerca en las finales de 1997 y 2013, pero Argentina y Francia, respectivamente, le arrebataron el título.
Esta tercera oportunidad se presenta inmejorable porque la Celeste fue prácticamente local en todos los partidos por la cercanía geográfica con su país y se esperan más de 30.000 uruguayos en las tribunas del Diego Maradona.
“Nosotros ya ganamos algo. Ganamos el cariño de tres millones de personas que nos vienen a apoyar acá cruzando el charco (en referencia al limítrofe río de la Plata). Esta selección está hecha para ganar grandes cosas”, destacó el defensor Alan Matturro tras vencer 1-0 a Israel el jueves en la semifinal.
Como todo aspirante a campeón, Uruguay cumple con la premisa de la solidez defensiva, que tiene al arquero Randall Rodríguez y el zaguero Sebastián Boselli como estandartes. Recibieron sólo dos goles en seis partidos (derrota ante Inglaterra en primera ronda).
En el mediocampo, manda el capitán Fabricio Díaz, importante dentro y fuera de la cancha. Y en ofensiva, Anderson Duarte dio la cara ante las bajas por lesión y suspensión de varios delanteros (Luciano Rodríguez, Andrés Ferrari y Matías Abaldo).
“Todos necesitamos de todos, son frases hechas, pero creemos en eso. Ninguno viene de un lugar que digas ‘es una estrella’ o ‘el primero soy yo’. Como equipo queda entregarnos al máximo, sabiendo que no nos sobra nada. Todos juntos nos hacemos muy fuertes”, valoró Broli.
Les toca ahora enfrentarse a Italia, que por primera vez jugará la final de la categoría liderada por el artillero del certamen, Cesare Casadei, con siete dianas, la última en el triunfo 2-1 ante Corea del Sur en semifinales.
“Es un equipo con dos virtudes importantes: presionan mucho y tienen mucho juego interior, con jugadores de mucha calidad en la zona de ataque. Trataremos de hacer un gran partido”, prometió Broli.