Cantidad de CO2 en la atmósfera alcanza nuevo máximo histórico
La causa del calentamiento global no da muestras de desacelerar, ya que el dióxido de carbono en la atmósfera alcanzó nuevos máximos históricos en su pico anual de primavera, incrementándose a una de sus tasas más veloces de las que se tenga registro, informaron las autoridades el lunes.
Los niveles de CO2 en el aire se encuentran en su nivel más alto en más de 4 millones de años debido al consumo de petróleo, carbón y gas. La última vez que el aire tuvo cantidades similares fue durante una era mucho menos hospitalaria del planeta, antes de que la civilización humana se arraigara, informaron los científicos.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) anunció que el nivel de dióxido de carbono que se registró en Hawai durante el mes de mayo promedió 424 partes por millón. La cifra es 3 ppm más elevada que el promedio de mayo de 2022 y 51% más alta en comparación con los niveles preindustriales de 280 ppm. Es uno de los incrementos anuales de mayo a mayo más elevados de los que se tenga registro, sólo detrás de las 3,7 ppm de 2016 y 3,4 de 2019.
“Para mí, como científica atmosférica, esa tendencia es muy preocupante”, dijo la líder del grupo de monitoreo de gases de efecto invernadero de la NOAA, Arlyn Andrews. “No sólo el C02 sigue aumentando a pesar de los esfuerzos para empezar a reducir las emisiones, sino que aumenta más rápido de lo que lo hacía hace 10 o 20 años”.
Las emisiones solían aumentar en quizá 1 ppm al año, pero ahora se aceleran a dos o tres veces ese ritmo, dependendiendo de si hay o no El Niño, aclaró Andrews.
“El aumento incesante de CO2 atmosférico es sumamente preocupante”, dijo la climatóloga de la Universidad Brown Kim Cobb, quien no fue parte del estudio.
Los niveles de CO2 están aumentando, por lo que cada año son más elevados que el pasado. Sin embargo, existe un ciclo estacional con el dióxido de carbono, en el que alcanza su máximo punto de saturación en mayo. Eso se debe a que dos terceras partes de la tierra firme del planeta se ubican en el hemisferio norte, y las plantas absorben el CO2 del aire, así que a finales de la primavera y en el verano del hemisferio norte, los niveles de dióxido de carbono caen hasta que empiezan a elevarse nuevamente en noviembre, indicó Andrews.
Los niveles de dióxido de carbono aumentan más durante los ciclos climáticos de El Niño, porque hay un clima más caliente y árido en los trópicos. Y El Niño se avecina. Ese aumento de 3 ppm podría ser una señal de un incremento a causa de El Niño, añadió.
Existen dos formas principales de monitorear los gases de efecto invernadero. Una de ellas es monitorear lo que sale de las chimeneas industriales y tubos de escape, pero los océanos y las tierras absorben cerca de la mitad de esa cantidad, indicó Andrews.
La otra forma es medir cuánto CO2 hay en el aire. La NOAA y agencias aliadas realizan mediciones en todo el mundo. Hawai tiene el mayor historial de mediciones directas y es sede del registro Keeling Curve del Instituto Scripps de Oceanología, el cual ha llevado registro del carbono en el aire desde 1958, cuando la lectura de mayo alcanzó las 317,5 ppm. Las emisiones han aumentado alrededor del 33% desde entonces.
“Las emisiones actuales permanecerán en la atmósfera durante miles de años y van a seguir atrapando la energía térmica cerca de la superficie terrestre por miles de años”, declaró Andrews.
Debido a todo esto “seguimos lidiando con el CO2 en la atmósfera que se emitió a principios y mediados del siglo XX”, dijo el profesor de meteorología de la Universidad de Oklahoma Jason Furtado, quien no fue parte de los equipos de monitoreo. “Es por eso que necesitamos ver un descenso en las emisiones a fin de tener una oportunidad de revertir el cambio climático. E incluso cuando revirtamos la tasa de emisiones de CO2, si logramos hacerlo, tomará tiempo antes de que el sistema climático responda”.
La NOAA tuvo una complicación con sus lecturas este año.
La NOAA y el Instituto Scripps tienen dos monitores distintos cuyas mediciones discrepan ligeramente. Scripps midió 423,8 ppm y a menudo se ubica apenas debajo de la lectura de la NOAA. Ambos han estado ubicados en el remoto volcán Mauna Loa durante décadas, pero la erupción de noviembre pasado cortó la energía del monitor de la NOAA y desde entonces ha quedado inutilizable. La NOAA colocó otro dispositivo de registro en el volcán Mauna Kea, a 33 kilómetros (21 millas) de distancia.
Scripps puso su dispositivo en el Mauna Loa en operaciones y colocó otro en Mauna Kea, y sus datos demuestran que el Mauna Kea es una subestación precisa del Mauna Loa, comentó Andrews.
Muchos activistas y científicos promueven un regreso a los niveles de 350 ppm.
“Actualmente el CO2 es mayor al de cualquier otro momento en los últimos 4 o 4,5 millones de años, cuando la atmósfera era unos 3,9 grados Celsius (7 Fahrenheit) más caliente y los niveles de los mares eran entre 5 y 25 metros (16 y 82 pies) más elevados”, dijo Andrews.
Las temperaturas eran más altas con una cantidad similar de dióxido de carbono en el aire porque el dióxido de carbono atrapa el calor por mucho tiempo, y hace millones de años la acumulación de CO2 era mucho más gradual, permitiéndole al calor acumularse y al hielo derretirse para elevar el nivel de los mares, dijeron científicos.
“Sin lugar a dudas estamos en niveles nunca antes vistos por la civilización humana”, declaró Furtado. “Los seres humanos están llevando a cabo un enorme experimento con el sistema climático de la Tierra a través del carbono, y los resultados no son los mejores para muchas de las personas de este planeta”.
___
Seth Borenstein está en Twitter como: @borenbears
___
La cobertura climática y medioambiental de The Associated Press recibe el apoyo de varias fundaciones privadas. La AP es la única responsable del contenido.