Nuevo México: Víctimas de tiroteo integraban pandillas de motociclistas
RED RIVER, Nuevo México, EE.UU. (AP) — Los tres hombres que murieron en un tiroteo ocurrido el fin de semana en un encuentro de motociclistas en Nuevo México eran miembros de pandillas rivales de motociclistas y la violencia se desató por un altercado previo entre ellos en Albuquerque, informaron las autoridades el domingo.
La policía estatal de Nuevo México indicó que otros tres motociclistas enfrentan cargos y dos de ellos estaban entre los cinco heridos del tiroteo del sábado que involucró a Bandidos y Waterdogs en Red River, un poblado turístico de zona montañosa.
Los muertos fueron identificados como Anthony Silva, de 26 años, de Los Lunas, Damian Breaux, de 46 años, de Socorro y Randy Sánchez, de 46 años, de Albuquerque. Dos fueron declarados muertos en el lugar y el tercero en un hospital, dijo el jefe de policía del estado de Nuevo México, Tim Johnson, al identificarlos.
Johnson detalló que Jacob Castillo, de 30 años, de Rio Rancho, será acusado de un cargo de asesinato una vez que sea dado de alta del hospital, mientras que Matthew Charles Jackson, de 39 años, de Austin, Texas, enfrenta un cargo de portación ilegal de un arma de fuego dentro de un establecimiento de bebidas alcohólicas.
La policía estatal agregó que Christopher García, de 41 años, también de Texas, fue arrestado bajo sospecha de posesión de cocaína después de ser atendido en un hospital.
Otros tres hombres pertenecientes a bandas de motociclistas resultaron heridos en el tiroteo, pero sus nombres aún no han sido revelados, según las autoridades.
“Es muy trágico”, dijo la alcaldesa de Red River, Linda Calhoun. “Es la primera vez que sucede algo así”.
El calendario de la ciudad promocionó el 41er rally anual de motocicletas Red River Memorial, señalando: “Prepárense para el estruendo mientras 28.000 motociclistas de diferentes orígenes se alinean en Main Street para una gran fiesta”.
La mayor parte de Main Street cerró al público el domingo como parte de la pesquisa de la Policía Estatal y la policía solicitó que los negocios en el área permanecieran cerrados.
“Todos los agresores han sido detenidos”, dijo Calhoun. “No hay amenaza para la comunidad”.
Los heridos fueron trasladados a hospitales en Denver, Albuquerque y la cercana Taos.
“Nuestra aplicación de la ley fue increíble. El primer agente de la Policía Estatal estuvo allí en 30 segundos”, dijo Calhoun.
El jefe de policía de Albuquerque, Harold Medina, estuvo en Red River el sábado por la tarde, cenando y publicando fotos en línea de él y su sonriente esposa.
Otra de sus fotos publicadas mostraba motocicletas alineadas en la calle principal de la ciudad mientras los motociclistas y otras personas socializaban.
Treinta minutos después de haber publicado las dos fotos, Medina dijo que ocurrió el tiroteo.
“Qué sensación de impotencia no tener una placa, un arma o una radio cuando los policías estatales y otros entran al restaurante y poco a poco todo se va cerrando y ni siquiera sabes si puedes llegar a tu auto o si está en la escena del crimen”, tuiteó Medina. “Esta ola de violencia armada impacta a todo Nuevo México, grande o pequeña”.