Serbia censura a fuerzas de paz de OTAN en Kosovo
BELGRADO, Serbia (AP) — Serbia condenó el sábado a las fuerzas de paz de la OTAN estacionadas en la vecina Kosovo por no impedir lo que describió como las “brutales acciones” de la policía de Kosovo contra los serbios étnicos, y señaló que sus efectivos militares destacados cerca de la frontera se mantendrán en el más alto estado de alerta hasta nuevo aviso.
La dirección política y de seguridad de Serbia, encabezada por el presidente Aleksandar Vucic, se reunió el sábado en Belgrado tras los violentos enfrentamientos del día anterior entre la policía de Kosovo y los serbios étnicos que dejaron más de 12 heridos.
En reacción a los enfrentamientos, Vucic ordenó el viernes a los efectivos militares acercarse a la frontera con Kosovo.
“Debido al brutal uso de la fuerza por parte (del primer ministro kosovar) Albin Kurti y sus fuerzas contra el pueblo serbio en Kosovo… las fuerzas armadas de la República de Serbia permanecerán en el nivel de alerta más alto de su presteza de combate”, se dijo en un comunicado emitido al término de la reunión del sábado de la dirección serbia.
En el comunicado también se afirmó que una misión civil internacional y las fuerzas encabezadas por la OTAN, estacionadas en la exprovincia serbia desde que los efectivos serbios fueron obligados a retirarse de la región en 1999, “no cumplieron su trabajo” de proteger a los serbios.
La portavoz de la OTAN, Oana Longescu, pidió a las “instituciones en Kosovo a que disminuyan de inmediato la escalada” y a todas las partes “que resuelvan la situación mediante el diálogo”.
Longescu dijo en Twitter que la OTAN “se mantiene vigilante y garantizará un ambiente seguro y de protección” en Kosovo.
Los serbios étnicos en el norte de Kosovo, que son mayoría en esa parte del país, habían intentado el viernes impedir a funcionarios albaneses étnicos elegidos que ingresaran en los edificios municipales.
Las elecciones locales anticipadas del mes pasado fueron boicoteadas por serbios étnicos y sólo los albaneses étnicos y otros representantes de pequeñas minorías fueron elegidos para los cargos de alcalde y asambleas.
La policía de Kosovo lanzó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud y permitir que las nuevas autoridades ingresaran en sus oficinas. Varios vehículos fueron incendiados.
Estados Unidos y varios países occidentales condenaron al gobierno de Kosovo por utilizar a la policía para permitir el ingreso por la fuerza en los edificios municipales.
El primer ministro de Kosovo, Kurti, defendió el sábado el proceder policial.
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El periodista de The Associated Press, Llazar Semini, en Tirana, Albania, contribuyó a este despacho.