Jugadores y aficionados del Dortmund, conmocionados por desenlace de Bundesliga
DORTMUND, Alemania (AP) — Se requiere de algo extraordinario para silenciar al Muro Amarillo de seguidores del Borussia Dortmund, aunque sea de manera momentánea.
Uno de los grupos de aficionados más famosos en el fútbol quedó callado el sábado, cuando su equipo se perdió la oportunidad de conquistar el título de la liga alemana al empatar 2-2 ante Mainz. Ello dio el undécimo cetro consecutivo al Bayern Múnich.
Al sonar el silbatazo final, el ambiente era más propio de un funeral. Los jugadores del Dortmund se desplomaron sobre el césped mientras trataban de digerir la forma en que se habían quedado sin trofeo.
El técnico Edin Terzic tenía lágrimas en los ojos al aproximarse a los aficionados. Varias filas de personal de seguridad acordonaban el campo, en busca de impedir que una avalancha de seguidores invadiera el campo durante un festejo que nunca llegó.
“Esto es brutalmente decepcionante”, dijo el zaguero Mats Hummels, único jugador restante del plantel que ganó el cetro por el Dortmund en 2012, al hacer declaraciones a la TV. “Lo teníamos en nuestras manos tras una gran segunda mitad de la temporada, pero hoy debimos haber resuelto todo y no lo hicimos. Es responsabilidad de nosotros nada más. Los próximos días serán terribles”.
Dortmund comenzó el día con una ventaja de dos puntos sobre el Bayern, pero un comienzo nervioso en el encuentro derivó en pasajes que dejaron incrédulos a todos.
Mainz anotó primero. Elevó al doble la ventaja tras un penal errado por Sébastien Haller, el delantero que volvió a media temporada, recuperado de un tratamiento contra el cáncer, para encabezar la búsqueda del título.
El público recuperó su energía habitual en el segundo tiempo, cuando el Dortmund comenzó a generar oportunidades, recompensadas eventualmente por un gol de Raphael Guerreiro a los 69 minutos.
Terzic echó toda la carne al asador. Reemplazó a los defensas con delanteros y envió a la cancha a Julien Duranville, de 17 años, para disputar su primer partido en la Bundesliga.
El público rugió a los 81 minutos, cuando el Bayern recibió un gol, lo que puso brevemente al Dortmund de nuevo en la cima. Los 81.000 espectadores quedaron de nuevo estupefactos ocho minutos después, cuando surgieron las noticias de que el Bayern había anotado de nuevo, para ganar el campeonato a menos que el Dortmund lograra la victoria.
Necesitaba dos goles y logró sólo uno.
Pasó tiempo antes de que los seguidores del Dortmund recuperaran la voz tras el pitazo final. Los jugadores de Mainz debieron consolar a los del equipo local.
Eventualmente, los integrantes del Dortmund se formaron en fila frente al Muro Amarillo par dar su agradecimiento tradicional a los seguidores. Hubo una sola señal de desorden: Un vaso arrojado a los jugadores del Mainz cuando se marchaban. El proyectil erró su blanco y el líquido se derramó en el techo del banquillo.
También se derramaron muchas lágrimas.