Halep enfrenta 2do cargo de dopaje, relacionado con pasaporte biológico
Simona Halep, dos veces campeona de torneos del Grand Slam, ha sido acusada de una segunda infracción en materia de dopaje por parte de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis, a raíz de irregularidades en su pasaporte biológico de deportista.
El cargo anunciado el viernes “es distinto y se añade al” que generó la suspensión provisional impuesta a Halep el año pasado, tras dar positivo de dopaje en un análisis realizado en agosto, durante el Abierto de Estados Unidos, informó la Agencia.
Halep llegó a ser primera del ranking de la WTA en 2017. La rumana de 31 años se coronó en Wimbledon en 2019, tras vencer en la final a la estadounidense Serena Williams, 23 veces campeona de majors, un año después de conquistar el Abierto de Francia.
La Agencia indicó que el nuevo cargo “se basaba en las evaluaciones” del perfil del pasaporte biológico de Halep por parte de un panel de expertos. Ese pasaporte proporciona una lectura básica de sustancias en el organismo de un deportista, y se considera una forma de ayudar en el rastreo del dopaje.
“Entendemos que el anuncio de hoy añade complejidad a una situación que tenia ya grandes repercusiones. Desde el comienzo de este proceso —y de hecho de cualquier otro en la Agencia— hemos permanecido comprometidos con la señorita Halep de una forma empática, eficiente y oportuna”, dijo Nicole Sapstead, directora del grupo en materia antidopaje, mediante un comunicado.
Halep emitió un comunicado el viernes en las redes sociales.
“Ésta ha sido la peor pesadilla que he vivido jamás”, indicó, en referencia a las acusaciones.
“No sólo es que mi nombre ha sido ensuciado del peor modo posible, sino que enfrento una determinación constante de la Agencia, por una razón que no puedo entender, de probar mi culpabilidad, cuando JAMÁS he pensado siquiera en tomar cualquier sustancia ilícita”.
La tenista añadió que ha sido una “víctima de contaminación". Afirmó que siempre ha “estado totalmente en contra de cualquier tipo de trampa”.
“Estoy ansiosa por ser capaz finalmente de presentar mi caso en una audiencia que está programada para finales de mayo”, indicó.
Halep es la tenista más prominente que ha enfrentado una suspensión por dopaje desde que Maria Sharapova, cinco veces monarca de majors, dio positivo de una sustancia recién prohibida en el Abierto de Australia de 2016.
Inicialmente, la rusa fue suspendida dos años, pero apeló ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que redujo la sanción, al determinar que su culpa era menos significativa en el caso y que no se le podía considerar una situación de dopaje intencional.
En septiembre, antes de que se revelara la suspensión provisional, Halep anunció que se perdería el resto de la temporada, tras someterse a una cirugía de nariz para mejorar su respiración.
Había contemplado la posibilidad del retiro a comienzos de 2022, luego de una serie de lesiones, pero dijo que se sentía rejuvenecida luego de trabajar con el entrenador Patrick Mouratoglou, quien solía laborar con Williams.
Séptima preclasificada en el US Open, Halep cayó en la primera ronda ante la ucraniana Daria Sigur, el 30 de agosto. Fue el primer triunfo de Snigur a nivel de la gira.
La Agencia informó que Halep dio positivo en Nueva York por la sustancia prohibida Roxadustat, una droga aprobada para uso médico en la Unión Europea a fin de tratar síntomas de anemia provocada por insuficiencia hepática crónica.
De acuerdo con la agencia de medicamentos de la UE, que aprobó el Rosadustat el año pasado, estimula al organismo para que produzca más hormona natural eritropoyetina (EPO), que ha sido desde hace años una sustancia dopante empleada por ciclistas y fondistas.
Durante una suspensión provisional, una tenista no está en condiciones de competir o asistir a ningún certamen sancionado por la WTA.