La obra maestra del City ante el Madrid tardó 7 años en fraguarse
Vinícius Júnior se paró con los brazos estirados. Parecía solicitar instrucciones de su entrenador.
Carlo Ancelotti, con las manos en la cintura, no supo qué decir.
Apenas se habían disputado 23 minutos y el Real Madrid estaba abrumado por el Manchester City en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, un torneo que la potencia española domina.
Y tanto el jugador brasileño, uno de los mejores del mundo, como el estratega italiano, uno de los más condecorados en Europa, estaban desesperados.
Así de bueno fue el City en una noche en que Pep Guardiola y sus jugadores exhibieron una obra maestra, que tardó casi siete años en fraguarse.
“Nos sentimos imparables”, afirmó el extremo Jack Grealish tras la victoria por 4-0, con que los Citizens aseguraron un puesto en la final de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán, el 10 de junio en Estambul.
El Madrid fue testigo de primera mano de que el City ha llevado el fútbol a nuevas alturas durante los últimos meses. Su desempeño de esta semana representó el pináculo.
Especialmente en la primera mitad, su fútbol estuvo cerca de la perfección.
Los Merengues tocaron apenas 10 veces el balón en el último tercio de la cancha antes del descanso. Tuvieron sólo el 28% de posesión del esférico.
La cuenta de tiros a gol es prueba de una diferencia abismal: 13-1. Si no fuera porque Thibout Courtois atajó un par de tiros a quemarropa y porque el City falló otro par de oportunidades, la ventaja en el primer tiempo pudo ser escandalosa.
Rio Ferdinand, exdefensa del Manchester United y actual comentarista de BT Sport, dijo que había recibido un mensaje de texto de Guardiola, unas horas antes del partido.
“Créeme, los venceremos”, fueron las palabras del estratega español, según contó Ferdinand.
Cuando abandonaba la cancha, Guardiola señaló hacia Ferdinand y gritó: “Te lo dije”.
El City no sólo venció al Madrid, lo destruyó. Se curó del dolor sufrido en la semifinal de la pasada edición, cuando el conjunto inglés recibió goles en los últimos segundos de la vuelta en el Estadio Santiago Bernabéu, para que el duelo se fuera a la prórroga, donde eventualmente sucumbió.
Ahora, el club luce la mejor forma en las siete campañas bajo el mando de Guardiola.
“El mejor, considerando el rival”, dijo Guardiola cuando se le pidió que evaluara el desempeño.
La verdad es que el City lleva un tiempo impresionando.
Ostenta una racha invicta de 23 partidos, desde el 5 de febrero, cuando cayó por 1-0 ante el Tottenham. Ha vencido a Liverpool, Arsenal, Bayern Múnich y ahora Real Madrid por diferencias de al menos tres goles.
Trituró 7-0 a Leipzig y se impuso 3-1 en el feudo del Arsenal —un resultado obtenido en febrero, que cambió el rumbo de la lucha por el título en la Liga Premier. Está simplemente en otro nivel.
Incluso Guardiola reconoce que el triplete de títulos —Premier, Copa de la FA y Liga de Campeones— es posible. Lo tiene al alcance de la mano. Una victoria más en cada una de esas competiciones permitirá que el City iguale el logro del Manchester United en 1999.
“Podemos hacerlo” consideró Guardiola.