Grupo británico documenta abusos de derechos en Afganistán bajo régimen talibán
ISLAMABAD (AP) — Un grupo de derechos con sede en Gran Bretaña presentó el jueves un mapa interactivo que documenta violaciones rampantes de los derechos humanos y violencia contra los civiles desde que el Talibán tomó el poder en Afganistán hace casi dos años.
Los abusos documentados, cometidos tanto por el Talibán como por grupos armados como Estado Islámico, reflejan una desoladora situación en Afganistán. El proyecto del grupo independiente sin fines de lucro Center for Information Resilience pretende llamar la atención sobre el aumento de los abusos contra civiles, periodistas y minorías étnicas en el país.
El mapa, que muestra datos sobre más de 1.300 incidentes desde el 17 de agosto de 2021, forma parte de la iniciativa Testigo Afgano del grupo.
“El mapa revela la violencia y los abusos de derechos humanos que ocurren bajo el régimen talibán contra mujeres, periodistas independientes y minorías, en ocasiones en forma de golpizas selectivas en la calle o castigos públicos escenificados, así como violencia para reprimir la protesta pacífica y la resistencia armada”, dijo Benjamin Den Braber, analista jefe de Testigo Afgano.
El mapa, señaló, es “un registro transparente de violaciones de derechos humanos verificadas en Afganistán”.
“Lo que podemos verificar es apenas la punta del iceberg de las violaciones de derechos humanos en Afganistán, muchos abusos están ocultos y nunca quedan registrados en internet”, señalo Den Braber.
El centro con sede en Gran Bretaña ha utilizado técnicas y datos de código abierto para investigar abusos de derechos humanos, crímenes de guerra y desinformación en Afganistán, Ucrania y Myanmar. Para desarrollar el mapa, el equipo de Testigo Afgano colaboró con C4ADS, un grupo con sede en Estados Unidos que utiliza análisis de datos y tecnología para arrojar luz sobre conflictos, inestabilidad, crímenes medioambientales y violaciones de derechos humanos.
“Nuestra capacidad de contar las historias de las violaciones de derechos humanos del Talibán a través de la visualización es una potente herramienta”, dijo Lawrence Henderson, director de programa en C4ADS.
Un reporte publicado este mes por Naciones Unidas criticó duramente al Talibán por realizar ejecuciones en público, fustigamientos y lapidaciones e instó a los gobernantes del país a detener esas prácticas. Apenas en los últimos seis meses, 274 hombres, 58 mujeres y dos niños fueron azotados en público en Afganistán, según el reporte de la misión de la ONU en Afganistán.
El Talibán tomó el control del país a mediados de abril de 2021, en las últimas semanas de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN del país. Pese a sus promesas iniciales de un gobierno más moderado que en su paso anterior por el poder en la década de 1990, no tardaron en imponer duras medidas según su estricta interpretación de la ley islámica, o sharía.
En los meses tras su toma de poder, el Talibán endureció de forma gradual sus restricciones sobre las mujeres, a las que expulsó de espacios públicos, como parques y gimnasios, y prohibió la educación de las niñas a partir de sexto grado.
Las restricciones han provocado un escándalo internacional e incrementado el aislamiento del país en pleno derrumbe de la economía, lo que agrava su crisis humanitaria.
El mapa de Testigo Afgano contiene más de 450 piezas de video que muestran ataques contra civiles, más de 100 videos de ataques en la minoría chií y comunidades hazara, y más de 350 videos de las protestas. Los usuarios pueden buscar un incidente concreto con palabras clave y ver imágenes, tuits originales o un informe sobre el suceso.
“Testigo Afgano investiga, verifica cuando es posible y archiva datos con la esperanza de que algún día, mecanismos de responsabilidad lleven a los responsables ante la justicia", dijo David Osborn, director de equipo en Testigo Afgano.
Un comunicado publicado el jueves junto al mapa, al que se puede acceder en el sitio web del Center for Information Resilience, dijo que el proyecto “seguirá trabajando con periodistas de todo el mundo y la sociedad civil en Afganistán para aumentar el acceso a fuentes fiables, precisas de información”.