Muere adolescente hondureño que estaba bajo custodia del sistema migratorio de EEUU
TEGUCIGALPA (AP) — La madre de un joven hondureño de 17 años que murió esta semana bajo la custodia de las autoridades de inmigración de Estados Unidos exigió respuestas el viernes de parte de funcionarios estadounidenses, y dijo que su hijo no tenía enfermedades de las que supiera ni había mostrado indicios de estar enfermo antes de su muerte.
El adolescente fue identificado como Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, según tuiteó el secretario de Relaciones Exteriores hondureño, Enrique Reina. Maradiaga se encontraba detenido en instalaciones en Safety Harbor, Florida, precisó Reina, y falleció el miércoles. Su muerte acentuó las preocupaciones en torno al abrumado sistema migratorio estadounidense mientras el gobierno del presidente Joe Biden gestiona el fin de las restricciones al asilo conocidas como Título 42.
Su madre, Norma Saraí Espinoza Madariaga, le dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica que su hijo “deseaba cumplir el sueño americano”.
Ángel Eduardo partió de su poblado natal de Olanchito, Honduras, el 25 de abril, indicó su madre. Unos días después cruzó la frontera entre México y Estados Unidos, y el 5 de mayo fue transferido al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), que opera instalaciones para niños que cruzan la frontera sin estar acompañados por alguno de sus padres y en las que pueden permanecer a largo plazo.
Ese mismo día habló con su madre por última vez, señaló ella el viernes.
“Me dijo que estaba en el albergue, que no me preocupara porque estaba en las mejores manos", agregó. "Sólo hablamos dos minutos, me despedí de él y le deseé lo mejor”.
Esta semana, alguien que sólo dijo ser uno de los amigos de su hijo en el albergue le llamó para decir que cuando se despertó para ir a tomar el desayuno, Ángel Eduardo no respondía y estaba muerto.
Entonces su madre le llamó a una persona en Estados Unidos que presuntamente iba a recibir a Ángel Eduardo, pidiéndole ayuda para verificar esa información. Horas después, esa persona le devolvió la llamada y le dijo que sí era cierto que su hijo estaba muerto.
“Quiero que se esclarezca el verdadero motivo de la muerte de mi hijo", exigió. El joven no padecía ninguna dolencia ni había estado enfermo, hasta donde ella sabía.
“Nadie me dice nada. Me está matando la angustia”, añadió. "Dicen que están esperando los resultados de la autopsia y no me dan otra respuesta”.
No se informó de momento sobre las causas del deceso, ni de que padeciera alguna enfermedad o estuviese bajo tratamiento médico.
En un comunicado emitido el viernes, el HHS aseguró que “está profundamente entristecido por esta trágica pérdida y nuestro corazón está con la familia, con la que estamos en contacto”. Se lleva a cabo una revisión de los registros de atención médica, y un forense está realizando una pesquisa, agregó la dependencia.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó la noticia de “devastadora” y solicitó que todas las preguntas sobre la investigación se hicieran al HHS.
Las restricciones al asilo del Título 42 expiraron el jueves a la medianoche, y el gobierno de Biden anunció nuevas medidas que entraron en vigor el viernes para quienes crucen la frontera.
Decenas de miles de personas intentaron cruzar la frontera de México a Estados Unidos semanas antes de la cancelación del Título 42, mediante el cual las autoridades estadounidenses expulsaban a muchas personas con el argumento de prevenir la propagación del COVID-19, pero otorgaban dispensas a otras, entre ellas menores de edad que cruzaran la frontera sin que los acompañara alguno de sus padres.
Hasta donde se sabe, esta es la primera muerte de un menor migrante bajo custodia de las autoridades federales durante el gobierno de Biden. Al menos seis menores migrantes fallecieron en custodia federal durante el gobierno del expresidente Donald Trump, que en ocasiones detuvo a miles de niños por encima de la capacidad del sistema.
El HHS administra instalaciones de alojamiento a largo plazo para mantener a menores que hayan cruzado la frontera sin compañía de alguno de sus padres hasta que se les pueda colocar con un patrocinador. En general, las instalaciones del HHS tienen camas y otro equipamiento, y cuentan con enseñanza y diversas actividades más para los menores, a diferencia de las estaciones y centros de detención de la Patrulla Fronteriza, en los que a veces los migrantes recluidos tienen que dormir en el piso de las celdas.
Activistas opuestos a la detención de niños migrantes dicen que las instalaciones del HHS son inadecuadas para detener a menores durante semanas o meses, algo que ocurre en ocasiones.
En la actualidad hay mas de 8.600 niños bajo custodia del HHS. Ese número podría incrementarse fuertemente en las próximas semanas tras el cambio en las políticas fronterizas, y por las tendencias migratorias en el hemisferio occidental y el tradicional incremento en los cruces fronterizos durante la primavera y el verano.
Ángel Eduardo estudió hasta el octavo grado antes de dejar la escuela para trabajar. Recientemente había estado laborando como asistente de mecánico. Desde los 7 años se había destacado como jugador de fútbol en Olanchito, en el norte de Honduras, dijo su madre.
El adolescente estaba esperanzado de reunirse con su padre, que se fue a Estados Unidos hace años, y ganar dinero para mantener a sus dos hermanos menores que seguían en el país centroamericano, agregó la mujer.
Había emigrado con la aprobación de su madre y el respaldo financiero de su padre en Estados Unidos, señaló ella.
“Desde que tenía 10 años deseaba cumplir el sueño americano para ver a su papá y tener una mejor vida", manifestó la madre. "La idea de él era ayudarme; me decía que cuando estuviera en Estados Unidos me iba a cambiar la vida a mí”.
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Merchant reportó desde Washington. Los periodistas de The Associated Press Zeke Miller y Colleen Long en Washington, y Christopher Sherman en la Ciudad de México, contribuyeron a este despacho.