EEUU propone primer límite a las emisiones de gases de efecto invernadero de centrales eléctricas
WASHINGTON (AP) — El gobierno estadounidense propuso el jueves nuevos límites a las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas alimentadas con carbón y gas, su iniciativa más ambiciosa hasta la fecha para reducir la contaminación causante del calentamiento del planeta procedente del segundo mayor contribuyente al cambio climático del país.
Una nueva regla revelada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) podría obligar a las centrales eléctricas a capturar las emisiones de las chimeneas utilizando una tecnología que se prometió hace mucho tiempo, pero que no se usa de forma generalizada en Estados Unidos.
“Este gobierno está comprometido a satisfacer la urgencia de la crisis climática y a tomar las medidas necesarias”, declaró el administrador de la EPA, Michael Regan, durante el anuncio del jueves.
La nueva norma “reducirá significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas que funcionan con combustibles fósiles, protegiendo la salud y nuestro planeta”, agregó Regan. El plan no solo “mejorará la calidad del aire a nivel nacional, sino que traerá beneficios de salud sustanciales a las comunidades de todo el país, especialmente a nuestras comunidades en la primera fila... que han soportado injustamente la carga de la contaminación durante décadas”, añadió Regan en un discurso en la Universidad de Maryland.
Si se finaliza, la regulación propuesta marcaría la primera vez que el gobierno federal restringe las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas existentes, que generan alrededor del 25% de la contaminación por gases de efecto invernadero de Estados Unidos, solo superada por el transporte. La regla también se aplicaría a futuras plantas eléctricas y evitaría hasta 617 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono hasta 2042, lo que equivale a las emisiones anuales de 137 millones de vehículos de pasajeros, informó la EPA.
Casi todas las plantas eléctricas que funcionan a base de carbón, junto con las grandes centrales eléctricas que operan a gas y que son de uso frecuente, tendrían que reducir o capturar casi todas sus emisiones de dióxido de carbono para 2038, precisó la EPA. Aquellas plantas que no puedan cumplir con los nuevos estándares se verán obligadas a cerrar.