Enviados sudaneses inician diálogo para poner fin a combates
ASWAN, Egipto (AP) — Los bandos enfrentados en Sudán comenzaron el sábado unas conversaciones que buscan de forjar un alto el fuego firme tras tres semanas de encarnizados combates que han causado cientos de muertos y dejaron a la nación africana al borde del colapso, dijeron Estados Unidos y Arabia Saudí.
Las negociaciones, que son las primeras entre el ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, FAR, desde que estallaron los combates el 15 de abril, se desarrollan en la ciudad de Yeda, en la costa saudí del Mar Rojo, según el comunicado saudí-estadounidense.
El diálogo forma parte de una iniciativa diplomática propuesta por Riad y Washington para frenar los choques que han convertido la capital sudanesa, Jartum, y otras áreas urbanas, en campos de batalla y obligaron a cientos de miles de personas a huir de sus casas.
En su declaración, Arabia Saudí y Estados Unidos instaron a las partes a “participar activamente en las conversaciones para lograr un alto el fuego y poner fin al conflicto, lo que evitará el sufrimiento del pueblo sudanés”.
El comunicado no ofreció un calendario para las conversaciones, que se producen luego de los esfuerzos concertados de Riad y de otras potencias internacionales para presionar a las fuerzas beligerantes a sentarse a la mesa de negociación.
Desde el golpe de Estado de 2021 que frustró la transición democrática en Sudán, Arabia Saudí asumió un rol activo en la mediación entre los generales gobernantes y el movimiento prodemocracia. Y cuando los dos principales generales del país, los comandantes del ejército y de las FAR, se enfrentaron en abril dando lugar a los últimos combates, Yeda se convirtió en un refugio para quienes huyen del país por mar desde Port Sudan.
Funcionarios del ejército y de las FAR dijeron que las conversaciones abordarán la apertura de corredores humanitarios en Jartum y en la ciudad vecina de Omdurmán, que están en el epicentro de las batallas.
Además se discutirá la protección de la infraestructura civil, incluyendo las instalaciones sanitarias, que se han visto desbordadas y sufren una gran escasez de personal y suministros, indicó un oficial militar.
Un responsable de las FAR, por su parte, indicó que hablarán sobre un mecanismo para monitorear el alto el fuego, que forma parte de una serie de treguas que no han logrado frenar la violencia.
Por su parte, el movimiento prodemocracia indicó que el diálogo en Yeda sería “un primer paso” para frenar el colapso de la nación y pidió a los líderes de ambos bandos que tomen una “decisión audaz” para zanjar el conflicto.
Al menos 550 personas habían perdido la vida hasta el lunes, incluyendo civiles, y más de 4.900 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud del país. El Sindicato de Doctores, que monitorea únicamente las víctimas civiles, indicó el viernes que 473 personas fallecieron a consecuencia de la violencia y más de 2.450 resultaron heridas.