Corea del Sur y Japón estrechan vínculos con segunda cumbre
SEÚL (AP) — El primer ministro japonés expresó el domingo compasión por el sufrimiento de coreanos que fueron condenados a trabajos forzosos durante el colonialismo japonés, cuando junto con su homólogo surcoreano prometieron superar animosidades históricas y encarar desafíos comunes como el programa nuclear norcoreano.
Los comentarios del primer ministro japonés Fumio Kishida en su segunda cumbre con el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol fueron seguidos de cerca en Seúl.
Yoon ha sido criticado en su país por acusaciones de que ha hecho demasiadas concesiones a Japón sin obtener nada a cambio. La declaración de Kishida, que no llegó a ser una disculpa pública por la colonización pero aun así expresó empatía con las víctimas coreanas, sugiere que sintió presión por decir algo para mantener el impulso hacia unas mejores relaciones.
“Y personalmente, siento profundo dolor en mi corazón al pensar en las dificultades y la tristeza tan profundas que mucha gente tuvo que sufrir en el ambiente severo de esos días”, declaró dijo Kishida en conferencia de prensa con Yoon, en referencia al dominio colonial japonés sobre la península coreana entre 1910-45.
“Japón y Surcorea comparten una historia y un desarrollo, y creo que es mi responsabilidad como primer ministro de Japón cooperar con el presidente Yoon y con el pueblo surcoreano al seguir el ejemplo de nuestros antecesores que también superaron momentos difíciles”, expresó.
Kishida llegó a Surcorea el domingo para una visita de dos días, reciprocando la visita que Yoon hizo a Tokio en marzo. Es el primer intercambio de visitas entre los líderes de esas naciones asiáticas en 12 años.
Las cumbres en gran parte buscan resolver la amarga disputa entre los dos países a raíz de fallos judiciales surcoreanos emitidos en 2018 que ordenaron a dos compañías japonesas compensar a coreanos que fueron forzados a trabajar durante la era colonial. Japón se ha negado a obedecer los fallos, argumentando que todos los temas sobre compensaciones fueron resueltos cuando las dos naciones normalizaron relaciones en 1965.
La disputa llevó a ambos países a disminuir el status comercial del otro y el gobierno surcoreano anterior amenazó con cancelar un acuerdo para compartir inteligencia militar. Las tensiones complicaron los esfuerzos estadounidenses por forjar un frente común en Asia para contrarrestar la creciente influencia china y las amenazas nucleares norcoreanas.
En marzo, sin embargo, el gobierno de Yoon tomó un paso hacia la reparación de relaciones al anunciar que usará fondos locales para compensar a las víctimas de trabajos forzados, sin tener que recurrir a compañías japonesas. Luego, Yoon viajó a Tokio para reunirse con Kishida, y los dos acordaron reanudar visitas a nivel de jefes de gobierno. Sus gobiernos desde entonces han tomado medidas para revertir las represalias económicas que planeaban contra el otro.
___ Yamaguchi reportó desde Tokio.