Biden y Harris presiden junta sobre inteligencia artificial

WASHINGTON (AP) — La vicepresidenta Kamala Harris se reunió el jueves con los directores generales de Google, Microsoft y otras dos empresas que desarrollan inteligencia artificial, en un momento en que el gobierno de Estados Unidos implementa un conjunto de iniciativas destinadas a garantizar que esta tecnología de rápida evolución mejore la vida de las personas sin poner en riesgo sus derechos y seguridad.

El presidente Joe Biden pasó brevemente por la reunión que se llevó a cabo en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, donde expresó su esperanza de que el grupo pudiera “educarnos” sobre lo que más se necesita para proteger y hacer avanzar a la sociedad.

“Lo que ustedes están haciendo tiene un enorme potencial y un enorme riesgo”, dijo Biden a los ejecutivos, según un video publicado en su cuenta de Twitter.

La popularidad de la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT — que incluso Biden la ha probado, señalaron funcionarios de la Casa Blanca el jueves — ha desatado un incremento en la inversión comercial en herramientas de IA que pueden escribir textos humanos de manera convincente y crear nuevas imágenes, música y códigos de cómputo.

Pero la facilidad con la que puede imitar a los humanos ha obligado a los gobiernos de todo el mundo a tomar en cuenta cómo podría eliminar puestos de trabajo, engañar a personas y propagar desinformación.

El gobierno anunció una inversión de 140 millones de dólares para la creación de siete nuevos institutos de investigación sobre la inteligencia artificial.

Además, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca tiene previsto emitir lineamientos en los próximos meses sobre cómo las agencias federales pueden usar las herramientas de IA. También existe un compromiso independiente por parte de desarrolladores de inteligencia artificial para participar en una evaluación pública de sus sistemas en agosto en la convención de hackers DEF CON, en Las Vegas.

Pero la Casa Blanca también necesita tomar medidas más estrictas en una época en que los sistemas de inteligencia artificial que construyen estas compañías están siendo integrados a miles de aplicaciones de consumo, dijo Adam Conner, del Center for American Progress, un organismo apartidista de tendencia liberal.

“Nos encontramos en un momento en el que el próximo par de meses determinarán realmente si somos líderes en esto o cedemos el liderazgo a otras partes del mundo, tal como lo hemos hecho en otras regulaciones tecnológicas como la privacidad y la regulación de grandes plataformas de internet”, añadió Conner.

La reunión fue promovida como un foro para que Harris y funcionarios del gobierno conversaran sobre los riesgos del desarrollo actual de AI con el director general de Google, Sundar Pichai; el director general de Microsoft, Satya Nadella, y los directores de dos influyentes startups: Anthropic, que cuenta con el respaldo de Google, y OpenAI, fabricante de ChatGPT y respaldada por Microsoft.

Tras la reunión a puerta cerrada, Harris señaló en un comunicado que les dijo a los ejecutivos que “el sector privado tiene una responsabilidad ética, moral y jurídica de garantizar la seguridad de sus productos”.

ChatGPT ha encabezado una serie de nuevas herramientas “de inteligencia artificial generativa”, las cuales se suman a las preocupaciones éticas y sociales sobre los sistemas automatizados entrenados con una gran cantidad de reserva de datos.

Algunas de las compañías, incluida OpenAI, se han mostrado herméticas sobre los datos con los que han sido entrenados sus sistemas de inteligencia artificial. Eso ha hecho que sea más difícil comprender cómo es que un chatbot está dando respuestas falsas o parciales a ciertas solicitudes, o atender preocupaciones sobre si está robando a partir de trabajos protegidos por derechos de autor.

___

O’Brien reportó desde Cambridge, Massachusetts. Los periodistas de la AP Seung Min Kim en Washington y Kelvin Chan en Londres contribuyeron a este despacho.