NBA y jugadores ratifican nuevo convenio colectivo

La NBA y sus jugadores votaron para ratificar el nuevo convenio colectivo, formalizando el que tentativamente habían alcanzado a inicios de este mes.

Ambas partes anunciaron el miércoles el contrato, que entrará en efecto en julio y se extenderá hasta la temporada 2029-30.

Esto significa que la era de mayor éxito financiero en la NBA continuará de forma ininterrumpida al menos por seis años más. Entre los aspectos más destacados está la adición de un torneo en medio de la temporada, el cual quería desde hace varios años el comisionado, Adam Silver.

Además, aproximadamente 160 millones de dólares en ingresos por licencias de equipos y liga se sumarán anualmente al total de los percepciones relacionadas con baloncesto que se dividen con los jugadores.

Dicho ingreso mantendrá una división a partes iguales, pero el fondo aumentará, y será agregado a los salarios de los jugadores.

Otros cambios venideros con el nuevo convenio colectivo incluyen la eliminación de la marihuana de la lista de sustancias prohibidas, pruebas menos invasivas para fármacos que mejoran el rendimiento, una pequeña reducción en el porcentaje de salario descontado a jugadores suspendidos por uno o más partidos, y la seguridad de que el tope salarial se mantenga, en caso de que los ingresos disminuyan.

Directivos de la NBA y el sindicato de jugadores pasaron más de un año negociando este convenio, llegando a un acuerdo tentativo a tempranas horas del 1 de abril.

Había dos puntos pendientes: un voto por parte de la junta de gobernadores de la NBA, y un voto de los miembros de la Asociación Nacional de Jugadores.

Con los votos completos, la paz laboral está asegurada. La NBA no ha tenido una huelga desde el cierre temporal en 2011, el cual duró casi 5 meses y medio, lo que causó la reducción en la cantidad de partidos de la temporada 2011-12, pasando de 82 a 66.

Un asunto que fue de mayor prioridad para el sindicato era la capacidad adicional para que los jugadores pudieran invertir junto con los dueños de franquicia en otros negocios fuera de la NBA, algo que estaba limitado en el pasado. Las reglas en relación con esto serán más amigables para los jugadores.

La NBA consideró lo que ha denominado como un límite superior de gastos, para frenar a los equipos que no se mostraron disuadidos por los impuestos de lujo, como los Warriors de Golden State y los Clippers de Los Ángeles.

El sindicato no lo aceptó. En cambio, el acuerdo consistió en agregar un segundo tope salarial de aproximadamente el 134% de cualquiera que sea el primer límite en la temporada.

Los equipos que se excedan de ese segundo límite se verán afectados de distintas maneras, incluyendo la capacidad de utilizar ciertas excepciones para contratar jugadores.

Los salarios irán en aumento con proyecciones para que la excepción de nivel-medio llegue a estar entre los 15 millones y 18 millones de dólares, como el punto de partida al concluir el acuerdo.

Un mínima de partidos jugados para ser elegibles a los premios de la NBA entrará en efecto como parte del convenio. En la mayoría de los casos los jugadores tendrán que jugar 65 partidos, y por lo menos 20 minutos en cada uno de ellos para ser elegibles. Existen algunas excepciones.

También una porción de los ingresos por multas impuestas por la liga se destinará a la fundación del sindicato a futuro.