Cientos de migrantes llegan a Italia; 23 desaparecidos
ROMA (AP) — Al regresar el mar calmado, traficantes de migrantes lanzaron gran cantidad de botes desde Túnez durante el fin de semana, tras lo cual cientos de migrantes llegaron a una diminuta isla italiana. En uno de los botes había un muerto, reportó la prensa italiana, y los pasajeros dijeron que 23 personas estaban desaparecidas. Los migrantes estaban el lunes en la mañana cerca del puerto de Lampedusa esperando a ser trasladados al colmado centro de acoplo de la isla, a Sicilia o a la península italiana. Horas antes, un buque pesquero cerca de Lampedusa ayudó a una embarcación de migrantes en que había 34 sobrevivientes y un muerto, reportó la agencia de noticias italiana ANSA. Los sobrevivientes, según reportes, le dijeron a los cuerpos de rescate que unas 20 personas estaban desaparecidas.
Pocas horas después, la guardia costera italiana rescató a 42 migrantes de un bote frente a Lampedusa que había salido el sábado en la noche de Túnez, reportó ANSA. Los sobrevivientes dijeron a los rescatistas que tres hombres estaban desaparecidos.
La guardia costera italiana, contactada por The Associated Press, se negó a comentar sobre las versiones.
El domingo, una vez calmadas las aguas tras cuatro días de mar agitado, un total de 640 migrantes llegaron a Lampedusa mientras más de 200 otros se bajaron de cuatro botes el lunes en la mañana. En muchos casos, la guardia costera italiana u otros buques militares ayudaron a los migrantes cuando se aproximaban a la isla, incluyendo el traslado de los 34 migrantes del bote pesquero.
La semana pasada, las autoridades italianas usaron ferris comerciales y barcos militares para trasladar a algunos de los migrantes que habían sido rescatados de Lampedusa a Sicilia, o al territorio continental italiano. Dichos traslados finalmente lograron reducir la población del centro de acoplo en Lampedusa a una cifra menor a la de su capacidad máxima, de aproximadamente 400 personas. Pero con los botes llegados a partir del domingo, la ocupación en el centro volvió a llegar a 1.100 y las autoridades se esforzaban por hallar otros lugares para los migrantes.
Aparte, el grupo humanitario Médicos sin Fronteras informó que su buque de rescate Geo Barents ayudó a 75 migrantes en una balsa de madera en aguas internacionales frente a Libia el lunes. Entre los pasajeros había 40 menores.
La nave de rescate ahora debe esperar a que las autoridades italianas le designen un puerto para que los migrantes desembarquen. El gobierno derechista italiano ha estado asignando puertos en el norte de Italia, lejos de la zona de rescate, para tratar de limitar el tiempo en el mar de los buques de rescate. Funcionarios del gobierno sostienen que los buques humanitarios alientan la migración al darle cobijo a los pasajeros.
Si bien la primera ministra ultraderechista, Giorgia Meloni, ha emprendido medidas tanto contra el contrabando de migrantes como contra los buques humanitarios que los rescatan, miles de migrantes siguen llegando, zarpando principalmente de Túnez, Libia y Turquía con esperanzas de cruzar el Mediterráneo y encontrar trabajo o alcanzar a familiares en Europa.
Según cifras del Ministerio de Relaciones Interiores de Italia, para el viernes pasado, casi 36.600 migrantes habían llegado al país en lo que va de año. Eso es más de cuatro veces la cifra de llegadas en el mismo período los dos últimos años.
Italia rechaza la mayoría de las solicitudes de asilo al considerar que los migrantes están huyendo de la pobreza, no de guerras ni persecuciones. Pero debido a que muy pocos países tienen acuerdos de repatriación con Italia, los migrantes a quienes les rechazan el pedido de asilo permanecen en Italia en una especie de limbo legal, a veces tratando de llegar a países del norte de Europa.