Líderes de Hungría y Serbia asisten a maniobras militares
BELGRADO (AP) — Los líderes populistas de Serbia y Hungría observaron el sábado maniobras militares serbias, vistas como muestra de poder letal en medio de la guerra en Ucrania y las tensiones en los Balcanes.
El primer ministro húngaro Viktor Orban llegó a Serbia en una visita no anunciada. Fue recibido por el presidente serbio Aleksandar Vucic, quien se expresó complacido de “poder darle la bienvenida nuevamente a un gran amigo de Serbia”.
“Las relaciones serbo-húngaras están a su mayor nivel en la historia de nuestros países”, escribió Vucic en Instagram.
Ambos líderes han mantenido relaciones políticas y económicas con Rusia a pesar de la invasión de Ucrania. Ello ha sido un punto de fricción con otras naciones europeas y con Estados Unidos.
Si bien Serbia formalmente desea ser miembro de la Unión Europea, Vucic se ha negado a imponerle sanciones a Rusia o a condenar la guerra en Ucrania.
Y aunque Hungría es miembro de la UE y de la OTAN, Orban ha criticado las sanciones contra Rusia. Su gobierno también ha asegurado que no arrestaría al presidente ruso Vladimir Putin si llegase a pisar suelo húngaro, pese a que Putin ha sido acusado de crímenes de guerra.
Las maniobras militares en un aeropuerto militar en las afueras de Belgrado incluyeron sobrevuelos bajos de aviones MiG-29 de fabricación rusa y helicópteros Mil, así como un despliegue de sistemas antiaéreos chinos y drones.
El aumento de los recursos militares serbios ha suscitado inquietud entre sus vecinos, que temen que podría amenazar la frágil paz en la región tras la sangrienta guerra de los años 90.
Vucic dijo que él y los comandantes militares serbios están observando cómo se desarrolla la guerra en Ucrania y están planificando futuras compras de equipos de bélicos.
“Serbia nunca en su historia ha tenido un ejército tan fuerte”, aseveró Vucic.
Las maniobras ocurren un día antes de las elecciones locales en una región del norte de Kosovo poblada por serbios en Kosovo, una ex provincia serbia que se declaró independiente en 2008. Serbia no reconoce la independencia de Kosovo.
Las elecciones del domingo han provocado tensiones étnicas y temores de posibles incidentes. Muchos serbios planean boicotear los comicios.