Aficionados en Oakland afligidos por inminente adiós de A's
OAKLAND, California, EE.UU. (AP) — Ryan Thibodaux llegó a la zona de la bahía de San Francisco en 1995 proveniente de Texas e instantáneamente se convirtió en un aficionado a los Atléticos de Oakland.
El hasta entonces seguidor de los Astros alentó Mark McGwire, quien conectó 52 jonrones al año siguiente. Fue testigo de las proezas de Dave Stewart y Dennis Eckersley; así como de Eric Chavez, Jason Giambi y Miguel Tejada. “Los Atléticos me cautivaron rápidamente”, dijo.
Después de tantos años, Thibodaux y muchos seguidores de los A's se sienten desconsolados por el presente del equipo: poca asistencia, pésimo nivel de béisbol y peores inviernos en los que han visto partir a un sinfín de estrellas.
Ahora ha llegado la mayor decepción: Sí, los Atléticos se irán a Las Vegas.
“Parecía inevitable desde hace un año”, reconoció Thibodaux el jueves. “Estoy más triste de lo que pensé”.
El miércoles, el presidente del equipo Dave Kaval dio a conocer la noticia y dijo que el equipo había firmado un acuerdo para adquirir 19 hectáreas cerca del Strip de Las Vegas para construir el parque que se les negó en la zona de la bahía.
La última franquicia de deporte profesional en Oakland perdió hace tiempo su brillo. El lunes 3 de abril, apenas 3.035 aficionados acudieron al primer encuentro de una serie de tres ante los Guardianes. Al día siguiente llegó a 3.405 — pero 11 de 13 juegos de la Triple A de ese día tuvieron una asistencia más grande, incluyendo cuatro con más del doble.
El mánager Mark Kotsay, los entrenadores y jugadores intentan sobrevivir. En el 2022 perdieron 102 encuentros y tienen marca de 3-16 antes de la serie de fin de semana en Texas.
En mayo del 2021, las Grandes Ligas pidió a los Atléticos que exploraran una posible mudanza debido a que el Coliseo no era una opción viable. Los Atléticos propusieron y luego retiraron proyectos para estadios en Fremont y San José. Kaval trabajó en los planes para un nuevo estadio en la zona de Howard Terminal.
Pero los aficionados, incluyendo a Thibodaux, así como los miembros del equipo sabían que este día llegaría.
“No ha sido lo mismo desde hace tiempo”, lamentó Thibodaux.