Irán renueva sus amenazas contra Israel durante acto militar
TEHERÁN, Irán (AP) — El presidente de Irán reiteró el martes las amenazas contra Israel durante la celebración del Día del Ejército, pero no criticó a Arabia Saudí en un momento en el que Teherán busca una relación distendida con el reino.
Las declaraciones de Ebrahim Raisi se produjeron mientras los aviones de combate y los helicópteros sobrevolaban la capital iraní, y los submarinos surcaban sus aguas durante un acto emitido en directo por la televisora estatal.
La jornada rinde homenaje al ejército regular iraní, no a su Guardia Revolucionaria paramilitar, cuyas fuerzas expedicionarias operan en todo Oriente Medio y ayudan a milicias aliadas como la libanesa Hezbollah. La Guardia suele mantener tensos encuentros con la Marina estadounidense.
En su discurso en la ceremonia, Raisi amenazó a Israel, que es sospechoso de perpetrar una serie de atentados contra la República Islámica desde el colapso de su acuerdo nuclear con las potencias mundiales.
“Los enemigos, en especial el régimen sionista, han recibido el mensaje de que cualquier pequeña acción contra (nuestro) país provocará una dura respuesta de las fuerzas armadas, que acompañarán la destrucción de Haifa y Tel Aviv”, afirmó Raisi.
El mandatario reiteró además el pedido de que Estados Unidos abandone Oriente Medio. Desde el gobierno del expresidente Jimmy Carter, la política estadounidense ha considerado que la protección de la región del Golfo Pérsico es crucial para garantizar energético global. Una quinta parte del suministro global de petróleo atraviesa el Estrecho de Ormuz, la estrecha entrada al golfo.
Aunque no nombró directamente a Arabia Saudí, Raisi tendió una mano a Riad en sus declaraciones.
“La mano de nuestras fuerzas armadas estrecha calurosamente la mano de las naciones de la región que pretenden crear seguridad en la región”, afirmó.
Irán y Arabia Saudí acordaron en marzo restablecer su relación diplomática y reabrir las embajadas tras siete años de tensiones, un pacto diplomático alcanzado en China. Desde entonces, Riad ha llevado a cabo un canje de prisioneros de guerra con los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Teherán, con la esperanza de que ese acercamiento pueda poner fin a un conflicto indirecto que dura ya casi diez años.
