Alpinista española deja cueva tras 500 días en aislamiento

MADRID (AP) — Una alpinista española salió el viernes de una cueva a 70 metros (230 pies) bajo tierra donde pasó 500 días aislada del mundo exterior.

Beatriz Flamini, de 50 años y residente de Madrid, salió de la cueva en el sur de España poco después de las 9:00 de la mañana luego de que sus seguidores le informaron que había logrado la hazaña que se fijó el 21 de noviembre de 2021.

De acuerdo con medios españoles, Flamini estableció un nuevo récord mundial, pero esa afirmación no se ha podido confirmar.

La agencia de noticias española EFE publicó más tarde que Flamini reveló que se vio obligada a interrumpir temporalmente el desafío después de cerca de 300 días y abandonar la cueva durante ocho días debido a un problema técnico. EFE detalló dijo que Flamini pasó los ocho días en una tienda de campaña, pero que no tuvo contacto con nadie antes de volver a bajar una vez que el problema fue resuelto.

Por el momento no ha sido posible contactar a Flamini o su equipo en busca de comentarios sobre este incidente. Dado que pasaron 509 días entre el 14 de abril y el día en que inició el proyecto, parece que vivió al menos 500 días bajo tierra, con una interrupción de ocho días.

Parpadeando y sonriendo mientras abrazaba a sus simpatizantes, las primeras palabras de Flamini incluyeron la pregunta de quién pagaría una ronda de cervezas para celebrar.

En breves comentarios a los periodistas, Flamini describió la experiencia de estar aislada del mundo como “excelente, insuperable”. Luego pidió que la excusaran porque necesitaba una ducha, ya que no se había dado una en más de 16 meses.

En 1987, el italiano Maurizio Montalbini estableció un récord mundial al pasar 210 días en una cueva. Las búsquedas en internet muestran reportes de un serbio que pasó más de 460 días bajo tierra en 2016.

La hazaña de Flamini fue parte de un proyecto llamado Timecave que fue diseñado para estudiar cómo le iría a una persona estando sola aislada durante tanto tiempo.

Flamini usó dos cámaras para documentar sus experiencias y colocó las grabaciones en un punto de intercambio en la cueva, publicó la agencia estatal de noticias española EFE. Sus compañeros de equipo dejaron comida y otros artículos de primera necesidad en el sitio de recuperación y recogieron todo lo que ella dejó allí.

Un grupo de psicólogos, investigadores, espeleólogos y preparadores físicos de Timecave estudió las grabaciones, pero no tuvo ningún contacto directo con ella.

En una conferencia de prensa más tarde el viernes, Flamini dijo que sentía que aún era el día en que descendió en 2021 y que no tenía idea de lo que había sucedido en el mundo desde entonces, incluyendo la guerra de Rusia en Ucrania. Sin sentido del tiempo, afirmó que dejó de tratar de contar los días tras calcular que llevaba allí unos 60 días.

Flamini añadió que en ningún momento sintió ganas de rendirse, ni siquiera durante una invasión de moscas que citó como la fuente de sus peores recuerdos. “De hecho, no quería salir”, aseguró.

Flamini explicó que dedicó tiempo “a leer, a escribir, a dibujar, a tejer, a estar, a disfrutar. Estoy donde quiero estar". Admitió que extrañaba algunas cosas, pero dijo que "eso entra dentro del proyecto. Entonces no hay nada más que aceptarlo”.

Se disculpó por batallar al hablar cuando respondía las preguntas de los reporteros. “Es que llevo un año y medio sin hablar y me cuesta”, resaltó.

Al notar que las personas en la conferencia de prensa usaban mascarillas, aparentemente para protegerla de infecciones, Flamini bromeó diciendo que la hizo sentir que todavía estaba en el punto álgido de la pandemia de COVID-19.