Ecuador: ministro renuncia en medio de oleada de inseguridad
QUITO (AP) — Tras la matanza a tiros de nueve pescadores en la ciudad de Esmeraldas, al norte de Ecuador, el secretario de Seguridad ecuatoriano, Diego Ordóñez, anunció el miércoles la renuncia a su cargo tras ocho meses como responsable de definir la política de seguridad en el país y antes las críticas crecientes al gobierno de Guillermo Lasso por el irrefrenable aumento de crímenes, extorsiones, secuestros y robos.
El hasta ahora funcionario era legislador en Asamblea Nacional cuando dejó su curul el 2 de agosto del año pasado para entrar a formar parte del gobierno. En paralelo al ministro de Interior, el presidente Guillermo Lasso creó la Secretaría de Seguridad para que Ordóñez se encargara de definir la política públcia con la que se haría frente al crimen organizado.
Sin embargo, tras ocho meses en el cargo y con un cambio del ministro de Interior un mes después de la llegada de Ordóñez, Ecuador no ha corregida la tendencia creciente de muertes violentas ni apaciguado el ambiente de inseguridad en las calles que es la principal preocupación de los ecuatorianos.
La mañana del martes, un grupo de 30 hombres armados con pistolas y fusiles irrumpieron en un puerto artesanal de la ciudad de Esmeraldas, abrieron fuego sobre los pescadores y comerciantes que estaban en la zona dejando un saldo de nueve muertos. Los agentes hallaron 200 indicios balísticos en el lugar, informó el gobierno. Esa urbe es una de las más violentas del país y, según cifras de la alcaldía local, en lo que va del año, se han registrado 416 muertes lo que eleva la tasa de homicidios a 63,03 por cada 100.000 habitantes.
El gobierno dijo que el hecho se produjo debido a la disputa de dos grupos armados que pugnaban por dar seguridad a en ese sector. Se ha extendido en Ecuador la práctica delictiva de pedir a los negocios el pago de una cuota -ya sea diaria, semanal o mensual- como “vacuna” contra la inseguridad.
Desde que Lasso llegó al poder, en mayo del 2021, la inseguridad ha sido uno de los causantes de continuos cambios en el gobierno y también en los mandos policiales. En la comandancia de policía han estado a cargo los generales Tanya Varela y Patricio Carrillo, que luego llegó a ministro del Interior, de donde también salió, y ahora está Fausto Salinas.
Paralelamente, en los últimos tres años se han multiplicado delitos como asesinatos cotidianos por parte de sicarios, extorsiones a pequeños y grandes negocios, secuestros extorsivos, atentados con explosivos y robos en todo el país. El presidente Lasso autorizó a los civiles hace menos de dos semanas a portar armas de fuego para defensa personal ante la creciente ola de inseguridad.
El analista y catedrático de la universidad Andina, Gustavo Isch, aseveró que la presencia del crimen organizado “es una situación que amenaza la estabilidad del gobierno ecuatoriano" y no solo de Ecuador, sino de muchos otros países del continente debido a su gran magnitud.
“La solución no pasa por cambiar a uno o dos funcionarios”, expresó, sino que depende de una estrategia conjunta de políticas encaminadas a la disminución de la pobreza, mejor educación, depuración del sistema judicial y la generación de empleo, con la acción simultánea de todas las funciones del Estado, añadió.
El analista y docente de la universidad de las Américas, Alejandro Zabala, manifestó a la AP que “nadie estaba preparado para la salvaje irrupción del crimen organizado en el país, fue como una bomba que nos estalló en la cara a todos” y que hace tiempo estaba permeando instituciones como la Policía, el Ejército, la justicia, la Asamblea, entre otros.
Añadió que este es un problema que no es solo de Ecuador, sino de Latinoamérica, que está desbordada por el crimen organizado con una magnitud inesperada y que “por tanto es necesario un abordaje regional”, además de requerir el apoyo de Estados Unidos y Europa, que es donde se encuentran los principales mercados de consumidores.
La embajada de Estados Unidos en los últimos años ha denunciado, sin dar nombres, que ha retirado la visa a “narcogenerales” de fuerzas armadas y la policía lo que ha desencadenado investigaciones al interior de esas fuerzas, y la baja de algunos oficiales, aunque en las acciones cotidianas los agentes antinarcóticos suelen apresar a policías y militares junto a las bandas criminales.
El rector de la universidad de Altos Estudios Nacionales, Patricio Haro, coincidió en que la violencia es generada por el crimen internacional organizado, como una estructura que cumple una serie de actividades ilegales que realizan acciones concertadas en actos de violencia y corrupción con el propósito de alcanzar beneficios económicos y llegar al poder político.
Añadió que esto constituye una amenaza para todos los Estados, especialmente para los países como Ecuador que geográficamente está en medio de los mayores productores de cocaína del mundo: Colombia y Perú.