La ONU revisa su presencia en Afganistán tras veto talibán
ISLAMABAD (AP) — Naciones Unidas revisará su presencia en Afganistán después de que el Talibán prohibiera a las mujeres afganas trabajar para la organización internacional, según anunció el ente el martes, una insinuación de que podría suspender su misión y sus operaciones en el país.
Los gobernantes talibanes del país endurecieron la semana pasada las medidas restrictivas que han impuesto sobre las mujeres y anunciaron que las afganas empleadas por la misión de la ONU ya no podrían presentarse a sus puestos. No hicieron más comentarios sobre el veto.
La ONU dijo que no podía aceptar la decisión, que tachó de violación incomparable de los derechos de las mujeres. La medida se suma a otras restricciones impuestas por el Talibán desde que el grupo tomó el poder de Afganistán en agosto de 2021 cuando las tropas estadounidenses y la OTAN se estaban retirando tras 20 años de guerra.
El Talibán ha expulsado a las niñas de las escuelas a partir de sexto grado y vetado a las mujeres de la mayor parte del trabajo y la vida pública. En diciembre prohibió que las mujeres afganas trabajaran para grupos locales y no gubernamentales, una medida que en su momento no incluía a los departamentos de Naciones Unidas.
La ONU ha “iniciado un periodo de revisión operativa” hasta el 5 de mayo, indicó en un comunicado la responsable de la misión de Naciones Unidas en Afganistán, Roza Otunbayeva.
La organización “realizará las consultas necesarias, hará los ajustes operativos requeridos y acelerará los planes de contingencia para todos los posibles resultados”, señaló el comunicado.
También acusó al Talibán de intentar obligar a la ONU a tomar una “espantosa decisión” entre ayudar a los afganos o cumplir las normas y principios que está obligada a respetar.
“Debería estar claro que cualquier consecuencia negativa de esta crisis para el pueblo afgano será responsabilidad de las autoridades de facto”, advirtió.
Las agencias humanitarias han proporcionado alimento, educación y apoyo médico a los afganos tras la toma talibán y el colapso económico que siguió. Pero la distribución de ayuda se ha visto muy afectada por el edicto talibán que prohibió a las mujeres trabajar con las ONG, y ahora también con la ONU.
La ONU describió la medida como una extensión de las ya inaceptables restricciones talibanas que discriminan de forma deliberada a las mujeres y socavan la capacidad de los afganos de acceder a servicios y asistencia que salvan vidas.