Perú retira finalmente embajador en Colombia por injerencia
LIMA (AP) — Perú anunció el miércoles el “retiro definitivo” de su embajador en Colombia debido a las “reiteradas expresiones injerencistas y ofensivas” del presidente colombiano Gustavo Petro, según un comunicado de la Cancillería peruana.
La decisión del gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte sucede a una declaración de Petro el sábado en República Dominicana durante la XXVIII Cumbre Iberoamericana en las que dijo que el antecesor de Boluarte, el ahora preso expresidente Pedro Castillo, "hoy debería estar aquí, lo sacaron, está preso”.
La Cancillería peruana indicó en un comunicado que el presidente colombiano “persiste en distorsionar la realidad al desconocer que el 7 de diciembre de 2022 se produjo en el Perú un golpe de Estado perpetrado por el expresidente Pedro Castillo”.
Es el segundo “retiro definitivo” reciente de un embajador peruano en Latinoamérica. En febrero, el gobierno de Boluarte retiró a su embajador en México luego de que el mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrador, la llamara “presidenta espuria”.
La cancillería peruana añadió que Perú “ha reaccionado de forma ponderada, progresiva y proporcional, conforme a la práctica diplomática y teniendo en consideración la estrecha relación que lo une a Colombia, desde hace más de 200 años”.
El miércoles más temprano el presidente mexicano calificó al actual gobierno peruano encabezado por Boluarte de “racista” y aseveró que encarceló a Castillo “porque es serrano, es indígena”. También indicó que Castillo es “el presidente legal y legítimo” de Perú y fue encarcelado como resultado de un “golpe”.
Perú indicó que las relaciones con Colombia quedan formalmente a nivel de encargado de negocios. Es el mismo nivel diplomático que el país andino mantiene con México.
El 7 de diciembre el entonces presidente peruano Pedro Castillo intentó disolver el Parlamento e iniciar un gobierno de excepción para evitar una votación para removerlo del cargo, pero las fuerzas de seguridad no lo apoyaron. El Congreso, entonces, lo destituyó y la vicepresidenta Boluarte asumió el cargo. Castillo fue detenido y está en prisión preventiva por 36 meses mientras la Fiscalía lo investiga por presunta corrupción y rebelión.