OIEA advierte de combates cerca de nucleoeléctrica ucraniana
DNIPRO, Ucrania (AP) — El director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, cruzó el frente de batalla en Ucrania para visitar el miércoles la nucleoeléctrica más grande de Europa y advirtió que fue fácil ver evidencia de una intensificación en los combates en la zona, lo que representa una amenaza a la seguridad de la instalación.
Ante los crecientes combates, se debe encontrar urgentemente la manera de evitar un accidente nuclear potencialmente catastrófico en la nucleoeléctrica de Zaporiyia, señaló Grossi.
“Es obvio que esta zona quizás enfrenta una fase más peligrosa”, señaló sobre la instalación, la cual se encuentra en una parte de Ucrania que Rusia ocupa parcialmente. “Debemos redoblar esfuerzos para llegar a un acuerdo para la protección de la central”.
Grossi ha tenido problemas para llegar a un acuerdo con las autoridades de Rusia y Ucrania para proteger la planta, la cual ha recibido varios impactos durante la guerra. El lugar también ha sufrido varios cortes del suministro externo de energía, el cual es necesario para enfriar sus seis reactores, los cuales se encuentran apagados, obligando a la central a depender de generadores de emergencia.
Se trató de la segunda visita de Grossi a la central desde el inicio de la guerra. Durante meses intentó negociar que se protegiera toda la zona alrededor del complejo, pero señaló en conferencia de prensa durante su visita que el concepto “está evolucionando” para enfocarse principalmente en la protección de la nucleoeléctrica.
Grossi señaló que trabajaba en “medidas realistas” y ha reducido su alcance con la esperanza de llegar a un acuerdo sobre un plan que resulte aceptable para todas las partes.
“En un principio, nos enfocábamos en la posibilidad de establecer una zona bien determinada alrededor de la central”, dijo a los reporteros durante su visita. “Ahora el concepto está evolucionando. Se está enfocando más en la protección como tal y en las cosas que se deben evitar, por ejemplo, a fin de proteger la instalación, y no en los aspectos territoriales, lo cual representa ciertos problemas”.
El OIEA, con sede en Viena, Austria, ha estado rotando equipos de inspección en la nucleoeléctrica desde la primera visita de Grossi en septiembre pasado. El funcionario dijo a The Associated Press el martes que su deber es acelerar el diálogo entre Kiev y Moscú con el fin de resguardar las instalaciones y evitar un accidente catastrófico. Señaló que un acuerdo está “cerca”.
Grossi se reunió el lunes con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y dijo que “lo más probable” era que viaje a Moscú en los próximos días.
Sin embargo, Zelenskyy declaró en una entrevista por separado con la AP que no era muy optimista en cuanto a un acuerdo. “No lo siento cerca”, puntualizó.
Desde la ciudad ucraniana de Dnipro después de su visita, Grossi dijo que vio claras señales de un incremento en la actividad militar en la zona y evaluó los daños que sufrió la instalación luego de un ataque de artillería en noviembre pasado, los cuales describió como “bastante graves”.
Edificios cerca de dos de los reactores sufrieron impactos “deliberados o no deliberados... así que esto es muy serio”, recalcó, añadiendo que su visita le permitió confirmar “la gravedad... de la situación y la necesidad de que obtengamos resultados lo más pronto posible”.
No entró en detalles sobre el plan de seguridad, pero aclaró que “es muy importante no usar la central como plataforma militar”, ya que estacionar equipo militar pesado en el lugar puede convertirlo en un objetivo.
De igual forma, comentó que tampoco debe “haber ataques... Y vimos que, al menos hasta noviembre, ha habido ataques. Así que espero que no haya otro. Pero la realidad y los hechos demuestran que sí ha habido”.
Las fuerzas del Kremlin tomaron control de la planta después de la invasión a Ucrania en febrero de 2022. Zelenskyy se opone a cualquier propuesta que legitime el control de Rusia.
Las interrupciones en el suministro eléctrico externo debido a los combates obligaron al personal de la planta a recurrir a los generadores de emergencia a diésel en seis ocasiones durante los 13 meses de conflicto. Se desconoce cuándo es que se puedan volver a necesitar los suministros de respaldo, declaró Grossi a la AP.