Verstappen pone mala cara pese a remontada en Yeda
El primer percance de Max Verstappen fue un problema estomocal que retrasó su llegada al Gran Premio de Arabia Saudi, seguido por un fallo mecánico que provocó que el neerlandés largara muy retrasado.
Cualquiera supondría que hubiera quedado feliz con su segundo lugar. ¿Cierto?
No es el caso con el reinante bicampeón de la Fórmula Uno.
Verstappen elogió refunfuñando el segundo 1-2 de Red Bull al remontar desde el 15to lugar para quedar segundo, detrás de su compañero Sergio Pérez, en el Circuito de Yeda el domingo. Verstappen había ganado la primera carrera en Bahréin, con Pérez segundo.
Ni siquiera el conseguir el punto de bonificación por la vuelta más rápida — un punto que mantuvo a Verstappen en la cima de la clasificación de pilotos — fue consuelo.
“Todos están felices en el equipo, esa es la sensación En lo personal, yo no lo estoy", afirmó Verstappen tras la carrera. “Es que no estoy acá para quedar segundo, especialmente cuando trabajas arduamente en la fábrica con el fin de presentarse en buena forma, y básicamente para que todo esté a punto”.
El piloto de 25 años demoró por un día el viaje a Yeda debido a la molestia estomacal. Acto seguido, el problema en el eje de transmisión le complicó en la clasificación del sábado y no pudo pelear por la pole.
Para la mayoría de los pilotos, largar 15to implica buscar un resultado decoroso. Pero Verstappen tiene otra forma de ver las cosas, y remontó como si sus rivales estuvieran estacionados en la pista.
De todas formas, Verstappen se quejó de vibraciones en el eje de transmisión en el tramo final de la carrera.
Todos esos factores pesaron más para él que una remontada que le tuvo cerca de la victoria. Ni siquiera le dio importancia a la vuelta más rápida para quedar un punto por delante de su compañero mexicano en la pelea por el título, la cual asoma para ser una pulseada de los Red Bull.
“Bueno, en ese caso es bastante sencillo, ¿no?", dijo Verstappen. “Se nos permite correr de modo que el mejor termine al frente”.
Pérez fue más comedido: “Si las cosas son así, será una noticia fantástica para el equipo", dijo el mexicano. "Eso significa que estamos muy por delante y que todo depende de nosotros. Estaremos en una posición inmejorable”.
Verstappen es un perfeccionista en la pista y le cuesta lidiar con cualquier sobresalto. Cuenta con el monoplaza más rápido de la parrilla pero siempre se queja de algo — quizás demasiado — por fallos fuera de su control.
Fue algo que le afectó el año cuando problemas de fiabilidad del Red Bull le obligaron a retirarse en dos de las tres primeras carreras. También tuvo dificultad para contener su fuerte temperamento cuando fallos mecánicos o de motor afectaron sus carreras.
Su frustración en Yeda se agudizó por el hecho de que lideró en las tres sesiones de práctica.
“No se trata únicamente de la velocidad del auto, necesitamos que no tenga ningún tipo de problema”, dijo. “Después de tres prácticas positivas, me topo con un problema en la clasificación. Pude quedar segundo, y eso está bien”.
Pero la forma cómo logró el segundo lugar irritó al piloto que fijó un récord con sus 15 victorias el año pasado.
“Te tocó hacer un carrera de salvar los muebles, algo que no me molesta", dijo. “Pero cuando estás peleando por un campeones y especialmente cuando parece que involucrará a dos autos, tenemos que asegurarnos que ambos autos sean fiables”.
La próxima carrera será el Gran Premio de Australia el 2 de abril, una carrera que Verstappen nunca ha ganado y en la que se ha retirado dos veces.
“Tenemos que mejorar", indicó Verstappen. “Debemos completar un fin de semana más nítido. Eso sería más estupendo”.