Protesta de mineros en noroeste de Colombia deja un muerto

BOGOTÁ (AP) — Una persona perdió la vida como consecuencia de una protesta de mineros informales en el noroeste de Colombia que se ha prolongado por una semana, confirmaron el jueves las autoridades locales.

El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, aseguró en Twitter que el fallecido fue identificado como Fabián Pérez, quien en la noche del miércoles chocó contra un árbol que estaba obstruyendo la vía del municipio de Cáceres.

“Rechazamos la violencia que falsifica la movilización social”, añadió el mandatario sin detallar si Pérez participaba en la protesta.

Los mineros informales protestan desde el 2 de marzo en el Bajo Cauca y nordeste de Antioquia bloqueando las vías de acceso, quemando llantas y atravesando árboles. Reclaman al gobierno garantías para su actividad laboral, eliminar barreras administrativas para lograr legalizarse y suspender los operativos contra la explotación de minería ilegal en la zona.

La protesta surgió luego de que las fuerzas militares dinamitaron en la zona nueve dragas -utilizadas para extraer material en los ríos- que se empleaban particularmente para la extracción ilegal de oro.

Gaviria ha denunciado en la prensa local que la manifestación está siendo presionada por el cártel Clan del Golfo, grupo armado que presionaría a los mineros a través de extorsiones para protestar.

“El Clan del Golfo es el que verdaderamente ha sido afectado en los últimos días por la acción del Estado”, aseguró el martes al canal de televisión CM&, en referencia a la destrucción de dragas que “cuestan varios miles de millones de pesos y que no son de minería ancestral ni artesanal”.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, también ha señalado que los mineros que participan lo hacen engañados o intimidados por organizaciones armadas ilegales.

Cerca de 250.000 personas de 12 poblaciones de la zona han sido afectadas por falta de abastecimiento de alimentos, medicamentos, balas de oxígeno y la limitación de su movilidad, según el gobierno.

El gobierno nacional rechazó el jueves en una declaración oficial los actos de violencia y aunque ratificó su intención de dialogar, el ministro del Interior, Alfonso Prada, aclaró que “bajo ninguna circunstancia” lo seguirán haciendo en tanto no se levanten los bloqueos en las vías y se permita la atención humanitaria.

Sin embargo, el gobierno aceptó la mediación de la Iglesia católica en una reunión que prevén para el viernes con acompañamiento de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos y defensores de derechos humanos.

La ministra de Medioambiente, Susana Muhamad, advirtió sobre el impacto de la minería ilegal: “La acción de las retroexcavadoras que se lleva a cabo en el Bajo Cauca moviliza casi 30 millones de metros cúbicos de tierra y pone en el río Cauca toneladas de mercurio”.

Muhamad añadió que continuarán trabajando en la propuesta de crear un distrito minero en la zona que permita una ruta de formalización para los mineros y que atenúe los perjuicios ambientales.

El bloqueo de las vías ha generado inconformidad. El martes la población de La Apartada, en el vecino departamento de Córdoba, protestó masivamente cuando cerca de 4.000 mineros intentaron llegar a su municipio.

La Defensoría del Pueblo aseguró en un comunicado que logró mediar entre los manifestantes evitando una confrontación dado que, según la información que tenían, la población estaba dispuesta a “enfrentarse con palos y piedras” con los mineros.

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