En la guerra de Ucrania, ¿vale la pena defender a Bájmut?
La batalla que emprende Rusia desde hace de seis meses para tratar de tomar la ciudad ucraniana de Bájmut ha sido la pelea más larga y sangrienta de la guerra hasta el momento.
Poco conocida fuera de Ucrania antes de la invasión rusa, Bájmut se ha vuelto un símbolo de la fortaleza y perseverancia del país frente a los ataques del Kremlin.
Las autoridades ucranianas se comprometieron esta semana nuevamente a seguir defendiendo la ciudad, pero algunos observadores advierten que mantenerla bajo el control de Kiev podría ser demasiado peligroso y costoso en este momento.
A continuación, un vistazo a Bájmut, la batalla por la ciudad y sus posibles consecuencias.
¿QUÉ TIPO DE CIUDAD ES BÁJMUT?
Bájmut, que antes de la guerra tenía una población de más de 70.000 habitantes, era un centro importante para la extracción de sal y yeso en la región de Donetsk, en el corazón industrial ucraniano conocido como Donbás.
La ciudad también era conocida por su producción de vino espumoso en cuevas subterráneas históricas. Sus amplias avenidas arboladas, sus parques exuberantes y su centro majestuoso con edificios imponentes de finales del siglo XIX la convirtieron en una atracción turística popular.
Cuando una rebelión separatista se apoderó de Donbás en abril de 2014, semanas después de la anexión ilegal de la península ucraniana de Crimea por parte de Moscú, los separatistas respaldados por Rusia tomaron el control de la ciudad, pero lo perdieron unos meses después.
¿CÓMO EVOLUCIONÓ LA LUCHA?
Las tropas rusas intentaron recuperar Bájmut por primera vez a principios de agosto, pero las fuerzas ucranianas las rechazaron.
La lucha disminuyó en los meses siguientes, cuando el ejército ruso se topó con contraofensivas en el este y el sur de Ucrania, pero se reanudó a todo vapor a fines del año pasado. En enero, los rusos capturaron la ciudad de minas de sal de Soledar, a apenas unos kilómetros (millas) al norte de Bájmut y avanzaron hacia los suburbios de la ciudad.
El implacable cañoneo ruso ha reducido a Bájmut a un páramo humeante con unas pocas construcciones en pie. Soldados rusos y ucranianos han librado batallas feroces casa por casa entre las ruinas.
Los mercenarios del contratista militar ruso Grupo Wagner han encabezado la ofensiva, marchando sobre “los cadáveres de sus propios soldados”, como lo expresaron los funcionarios ucranianos. A fines de febrero, los rusos se acercaron a la única carretera que sale de la ciudad y la atacaron con artillería, lo que obligó a los defensores ucranianos a depender cada vez más de los caminos rurales, que son difíciles de usar antes de que se vuelva a secar el suelo.
¿QUÉ DICEN UCRANIANOS Y RUSOS SOBRE LA BATALLA?
Las autoridades ucranianas han elogiado a la ciudad como la invencible “fortaleza Bájmut” por su capacidad de haber destruido oleadas de atacantes rusos.
Mientras las tenazas rusas se cerraban sobre la ciudad, un asistente presidencial advirtió la semana pasada que los militares ucranianos podrían “retroceder estratégicamente” si fuera necesario. El lunes, sin embargo, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y sus principales generales decidieron que el ejército seguirá defendiendo Bájmut y que reforzará sus tropas allí.
Para el Kremlin, capturar Bájmut es esencial para lograr su objetivo declarado de tomar el control total de Donetsk, una de las cuatro regiones ucranianas que Moscú se anexionó ilegalmente en septiembre.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, declaró el martes que la toma de Bájmut permitiría a Rusia impulsar su ofensiva más profundamente en la región.
Yevgeny Prigozhin —el oligarca propietario del Grupo Wagner y quien tiene vínculos estrechos con el presidente Vladímir Putin— aseguró que sus fuerzas estaban diezmando a las mejores unidades ucranianas en Bájmut, con lo que estaban evitando que lanzaran contraataques en otros lugares.
Al mismo tiempo, Prigozhin fustigó al Ministerio de Defensa ruso por no proporcionar municiones a Grupo Wagner, en comentarios que reflejaron sus tensiones de larga data con los altos mandos militares y expusieron problemas que podrían frenar una ofensiva rusa.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
Los expertos militares señalan que Ucrania ha usado Bájmut como un medio para debilitar a las fuerzas rusas más capaces.
“Ha logrado su objetivo al ser efectivamente el yunque en el que se han estrellado tantas vidas rusas”, declaró a Sky News lord Richard Dannatt, exjefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas británicas.
Phillips P. O’Brien, profesor de Estudios Estratégicos en la Universidad de St. Andrews, dijo que la batalla por Bájmut “confirma que el ejército ruso todavía está pasando problemas con operaciones básicas”.
Recalca que el persistente énfasis del Kremlin en el acaparamiento de tierras ucranianas, independientemente de las pérdidas humanas, significa que “los propios objetivos estratégicos rusos están desangrando enormemente al ejército ruso”.
Aunque los funcionarios ucranianos y occidentales señalan que las pérdidas rusas en combate han sido mucho mayores que las ucranianas, algunos observadores argumentan que defender a Bájmut distrae recursos ucranianos valiosos que podrían usarse en una contraofensiva planificada más adelante, en la primavera.
Michael Kofman, director de Estudios sobre Rusia en CAN, un grupo de expertos con sede en Washington, admite que los defensores ucranianos “lograron mucho, desgastando a las tropas y las municiones rusas”, pero cree prudente que Ucrania guarde sus fuerzas para futuras operaciones ofensivas.
“Las estrategias pueden alcanzar puntos de rendimientos decrecientes”, y dado que Ucrania “trata de reunir recursos para una ofensiva, (defender Bájmut) podría impedir el éxito de una operación más importante”, advierte.
¿QUÉ PODRÍA PASAR AHORA?
Tanto funcionarios ucranianos como occidentales admiten que una retirada ucraniana de Bájmut no tendrá un significado estratégico ni cambiará sustancialmente el curso de la guerra.
El ejército ucraniano ya ha reforzado las líneas defensivas al oeste de Bájmut para bloquear el avance ruso si las tropas ucranianas finalmente se retiran de la ciudad. La cercana ciudad de Chasiv Yar, que se encuentra en una colina a pocos kilómetros al oeste, podría convertirse en el próximo baluarte contra los rusos. Más al oeste están Kramatorsk y Sloviansk, los bastiones ucranianos fuertemente fortificados en la región de Donetsk.
E incluso cuando el ejército ruso intenta continuar con su ofensiva en Donetsk, necesita mantener grandes contingentes en otras secciones de Donbás y en la región sur de Zaporiyia, donde se espera que las fuerzas ucranianas lancen su próxima contraofensiva.