Otorgan Premio Pritzker al arquitecto británico Chipperfield
El Premio Pritzker de arquitectura —la máxima distinción en este campo— fue otorgado al arquitecto y urbanista británico David Alan Chipperfield, quien fue elogiado el martes por su “compromiso con una arquitectura de presencia cívica discreta pero transformadora”.
Los organizadores señalaron que el trabajo de Chipperfield —más de 100 proyectos a lo largo de cuatro décadas, que van desde edificios culturales, cívicos y académicos a planificación urbanística y también residencias, y que incluyen una adición reciente al famoso complejo de la Isla de los Museos de Berlín_, es "sutil pero poderoso, suave pero elegante”.
“Es un arquitecto prolífico que es radical en su mesura”, afirmaron en un comunicado en el que anunciaban al ganador de 2023, “demostrando su veneración por la historia y la cultura al tiempo que honra los entornos construidos y naturales preexistentes”. Mencionaron su “diseño moderno y atemporal que afronta las urgencias climáticas, transforma las relaciones sociales y revitaliza las ciudades”.
Y destacaron su compromiso con la sociedad y el medio ambiente en lugar de procurar ajustarse a las tendencias.
“Es seguro sin arrogancia, evitando constantemente las tendencias con el fin de afrontar y mantener las conexiones entre tradición e innovación, al servicio de la historia y de la humanidad”, dijo Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt, que patrocina el premio.
Asentado en Londres y con oficinas adicionales en otros cuatro países, Chipperfield, de 69 años, ha trabajado en diversas partes de Asia y Europa, y también en ciudades estadounidenses como Davenport, Iowa, y Anchorage, Alaska.
En 2019, la ciudad de Berlín presentó la Galería James Simon, una nueva puerta de entrada diseñada por Chipperfield al complejo de la Isla de los Museos, y considerada un momento clave en las labores para renovar el recinto de cinco museos que alberga tesoros como la Puerta Ishtar de Babilonia y un afamado busto de la reina egipcia Nefertiti.
Los organizadores del Premio Pritzker elogiaron el diseño, incluidas sus “imponentes, aunque discretas, columnatas”, y la forma en que “permite generosas vistas desde dentro y afuera, incluso a través de los edificios adyacentes y el paisaje urbano circundante”.