Irán promete más acceso a inspectores: jefe nuclear de ONU
VIENA (AP) — El director de la agencia de control nuclear de Naciones Unidas anunció el sábado que Irán se comprometió a restaurar las cámaras y otros equipos de vigilancia en sus instalaciones nucleares y a permitir más inspecciones en una planta en la que recientemente se detectaron partículas de uranio enriquecido hasta un grado cercano al necesario para desarrollar un arma atómica, lo que suscitó una renovada preocupación por su programa nuclear.
No obstante, en una declaración conjunta emitida por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la agencia nuclear iraní sólo se ofrecieron garantías vagas de que Teherán abordaría las prolongadas quejas sobre el acceso que concede a los inspectores del organismo de control a su cuestionado programa atómico.
Rafael Mariano Grossi, director general del OIEA, se reunió previamente el sábado en Teherán con el presidente iraní Ebrahim Raisi y otros altos funcionarios.
“En los últimos meses, hubo una reducción en algunas de las actividades de monitoreo” relacionadas con cámaras y otros equipos “que no estaban funcionando”, aseguró Grossi a los periodistas a su regreso a Viena. “Hemos acordado que volverán a funcionar”.
Grossi no proporcionó detalles sobre qué equipo se restauraría o qué tan pronto sucedería, pero pareció aludir a la eliminación de las cámaras de vigilancia de Irán de sus sitios nucleares en junio de 2022, durante un enfrentamiento anterior con el OIEA.
”Estas no son meras palabras. Esto es algo muy concreto”, declaró Grossi sobre las garantías que recibió en Teherán.
Grossi realizó su primera visita a Irán en un año días después de que el OIEA alertara que en el sitio nuclear subterráneo de Fordo, en Irán, se encontraron partículas de uranio enriquecidas hasta en un 83,7 %, que roza el 90% de pureza necesario para fabricar un arma atómica.
El reporte trimestral confidencial del OIEA, que se repartió el martes a los estados miembros, se publicó en un momento de gran tensión debido a las protestas antigubernamentales que sacuden Irán desde hace meses y al malestar de Occidente por la venta de drones de ataque a las fuerzas rusas en Ucrania.
Según el informe, inspectores de la agencia de la ONU descubrieron en enero que dos cascadas de centrifugadoras IR-6 en Fordo habían sido configuradas de forma “sustancialmente diferente” a la declarada anteriormente. En las muestras tomadas al día siguiente aparecieron partículas con una pureza de hasta el 83,7%, añadió. Eso generó preocupaciones de que Irán estaba acelerando su enriquecimiento.
Grossi dijo que los iraníes acordaron aumentar las inspecciones en la instalación en un 50%. También confirmó los hallazgos de la agencia de que no ha habido ninguna “producción o acumulación” de uranio en el nivel máximo de enriquecimiento, “que es un nivel muy alto”.
Irán ha tratado de presentar el hallazgo de partículas de uranio altamente enriquecido como un efecto secundario momentáneo de sus esfuerzos por alcanzar un producto con un 60% de pureza final, pero los expertos afirman que un avance tan grande en la pureza, incluso a nivel atómico, despertaría sospechas entre los inspectores.
El jefe del programa nuclear de Irán, Mohammad Eslami, reconoció las conclusiones del informe del OIEA durante la conferencia de prensa con Grossi en Teherán, pero dijo que eso no equivalía a un enriquecimiento del 84% y afirmó que la “ambigüedad” de las conclusiones se había resuelto.
El acuerdo alcanzado en 2015 por Teherán y las potencias nucleares limitó la capacidad de enriquecimiento de Irán al 3,67%, suficiente para alimentar una central nuclear. Estados Unidos abandonó unilateralmente el pacto en 2018 y los recientes esfuerzos para retomarlo están estancados desde el verano pasado.