Panamá anuncia protección a la mitad de su espacio marino
PANAMÁ (AP) — Panamá anunció la protección del 54% de sus mares durante la inauguración de la conferencia mundial Nuestro Océano que arrancó el jueves en la capital panameña con un llamado a los países a comprometerse con acciones concretas para proteger los océanos. Entre las crecientes amenazas, está la contaminación y la pesca descontrolada que pone en peligro la biodiversidad marina y el recurso alimentario de una buena parte del planeta.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, firmó un decreto ejecutivo que expande casi el doble el área marina protegida de este país centroamericano, con costas en el Pacífico y en el Caribe, aumentando la reserva a un 54% de todas sus aguas territoriales. Se trata del área de Banco Volcán en el Caribe panameño que se suma al área protegida de Isla Coiba en el Pacífico y que por sí sola incluía ya un 30% bajo protección.
La cita de dos días reúne a líderes gubernamentales, empresas privadas y conservacionistas que debaten compromisos para proteger a los océanos.
El excandidato presidencial John F. Kerry, enviado especial de la presidencia de Estados Unidos para el Clima, destacó que “se nos acaba el tiempo” para que los países actúen ante la gravedad de las crisis ambientales, en un panel sobre políticas entre diferentes actores para fortalecer las asociaciones dirigidas a lograr la sostenibilidad de los océanos.
“Una y otra vez, he dicho que la crisis climática y la crisis de los océanos son lo mismo”, dijo el funcionario estadounidense, que añadió que no se puede abordar completamente uno sin el otro. "Provienen de las emisiones incesantes de la quema de combustibles fósiles para producir electricidad, impulsar nuestros vehículos e iluminar nuestros edificios", apuntó.
Kerry recordó cómo la contaminación por plástico en los océanos termina afectando la salud de las personas. Y llamó la atención sobre el impacto en las aguas de los combustibles no renovables. “Tenemos que acelerar la transición a un futuro de energías limpias, tenemos que traer esas prácticas que harán los cambios”, dijo durante su participación en el panel.
Poco antes, el presidente Cortizo hizo un llamado a que se hagan realidad los compromisos compartidos, se fijen propósitos claros y estrategias efectivas y que sea no solo en el aspecto político, sino también en acciones y apoyo financiero.
Como una muestra del compromiso, Cortizo firmó el decreto ejecutivo que crea el área protegida de Banco Volcán, incrementando así su superficie hasta 93.390 kilómetros, que equivale al 54,33% de su zona económica exclusiva en ambos lados del istmo.
La zona estará protegida bajo una categoría que no permite la extracción de ningún tipo de recursos en el 50% del área que la conforma y en el otro 50% se permitirá una pesca controlada sólo hasta 70 metros de profundidad. Es decir, se pretende que la totalidad del lecho marino de la zona elegida esté protegido.
El decreto debe ser regulado para que se establezcan las zonas en las que se puede pescar de manera controlada, lo cual se hace en consenso con sectores involucrados entre ellos pescadores, autoridades y científicos.
Con esa decisión, se espera un efecto de amortiguamiento del cambio climático y de protección a los ambientes marino-montañosos de aguas profundas de Panamá y a la fauna de las intervenciones humanas. Eso incluye a varias especies de peces e invertebrados de alto valor comercial, como la langosta espinosa, explicó por su parte el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en Panamá, en un comunicado.
Además, podría mantener la conectividad de las rutas migratorias de especies oceánicas y marino-costeras en el área que se extiende por las costas caribeñas de Jamaica, Colombia, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Según el biólogo marino Héctor Guzmán, del Instituto Smithsonian, el país centroamericano no solo está garantizando la conservación de su biodiversidad marina y el sustento de las personas que dependen de estos ecosistemas a futuro, sino que se posiciona para liderar un esfuerzo regional mucho más ambicioso.
La cumbre concluye el viernes y se esperan compromisos para conseguir millones de dólares para reducir los desechos plásticos que ingresan al medio ambiente marino, así como fondos para programas para la ciencia del clima, entre otros.