Un incendio deja sin luz a la mitad de Argentina
BUENOS AIRES (AP) — Buenos Aires y varias provincias del centro de Argentina se vieron afectadas el miércoles por un masivo apagón energético a causa de un incendio que dejó fuera de servicio a tres líneas de alta tensión, justo en medio de la peor ola de calor en décadas.
Transener S.A., la empresa dedicada a transportar la energía eléctrica del país sudamericano, dijo en un comunicado que en horas de la tarde “se produjo la salida de servicio de tres Líneas de Alta Tensión que vinculan las estaciones transformadoras de General Rodríguez –suburbio al oeste de la capital-- y con el área del litoral, como consecuencia de un incendio de campo”.
Agregó que en condiciones de alta demanda eléctrica, con temperaturas que superan en promedio los 30 grados centígrados, “la perturbación generó oscilaciones en el sistema...con la consecuente restricción en la demanda”.
La central nuclear Atucha I salió de servicio en forma preventiva.
Varios barrios de la capital estaban sin luz, lo cual generó la interrupción en el servicio de las principales líneas de metro y ferrocarril suburbano. También quedaron a oscuras varias zonas de las provincias de Córdoba, Mendoza, San Luis, Entre Ríos, Santa Fe, San Juan, La Rioja, Tucumán, La Pampa, Río Negro y Neuquén.
De acuerdo al cálculo oficial, el 40% del territorio nacional se quedó sin servicio de electricidad.
El masivo apagón se produce en momentos en que el país sudamericano es afectado por la peor ola de calor desde principios del siglo pasado.
Santiago Yanotti, subsecretario de energía eléctrica, dijo al canal Todo Noticias que esperaban “en un par de horas tener repuesto el servicio”.
El funcionario dijo que se desconocen las causas del incendio, pero sospecha que fue intencional.
En este sentido, el ministro de Economía, Sergio Massa, de quien depende el área de energía, se presentó ante la justicia federal y pidió "investigar, perseguir y detener a los responsables de dos grandes incendios sobre islas del Delta del Río Paraná”, bajo la figura penal “incendios y estragos”.
“Atendiendo a la certeza que me invade sobre la intencionalidad de los acontecimientos, solicito se prosigan las actuaciones de rigor”, según consta en el escrito.
La quema de pastizales es una práctica habitual de los lugareños de la zona, que en épocas de sequía como la actual suelen descontrolarse y generar incendios en gran escala.