Buffett reivindica la recompra de acciones
OMAHA, Nebraska, EE.UU. (AP) — El multimillonario Warren Buffett dijo que quien critica las recompras de acciones es un “analfabeto económico o un demagogo sutil”, o ambas cosas, y que todos los inversores se benefician con ellas si se las hace a precios justos.
Buffett dedicó parte de su carta anual a los accionistas de Berkshire Hathaway, publicada el sábado, a destacar los beneficios de las recompras, que están entre los blancos preferidos de los fogosos detractores de Wall Street como los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders, y muchos de sus correligionarios demócratas. El gobierno federal aplicó recientemente un impuesto del 1% sobre las recompras cuando sumaron aproximadamente 1 billón de dólares en 2022.
“Cuando les dicen que todas las recompras son dañinas para los accionistas o el país, o particularmente rentables para los CEO, el que les habla es un analfabeto económico o un demagogo sutil (personajes que no se excluyen mutuamente)” escribió Buffett, un demócrata de larga data.
El inversionista Cole Smead dijo que Washington debería prestar atención a lo dicho por Buffett sobre las recompras.
“Cualquier político, independientemente de partido, debería escuchar con suma atención una declaración como esta”, expresó Smead, de la firma financiera Smead Capital Management, con sede en Phoenix.
En su habitual estilo autocrítico, Buffett manifestó que la trayectoria notable de Berkshire, que duplicó sus rentas en el índice S&P 500 en los últimos 58 años estando él al timón, es el resultado de apenas “una decena de decisiones realmente buenas, o sea una cada cinco años”.
Recordó algunas de estas decisiones en su carta —uno de los documentos más esperados en el mundo empresarial—, que este año fue notablemente lacónica: de apenas ocho páginas. Y dedicó una página entera a un homenaje a su socio Charlie Munger, de 99 años.
“Creo que los inversionistas, ya sean inversionistas en Berkshire o simplemente estudiantes de Berkshire, lo escuchan más y creo que pueden terminar queriendo más”, dijo Cathy Seifert, analista de CFRA Research.
Buffett destacó lo mucho que Berkshire se beneficia de los dividendos que recibe de las grandes inversiones de su cartera, como Coca-Cola y American Express, a pesar de que él se niega a pagar dividendos en el conglomerado con sede en Omaha, Nebraska que él dirige, porque cree que puede generar un mayor rendimiento para los accionistas invirtiendo ese efectivo.
Coca-Cola pagó a Berkshire 704 millones de dólares en dividendos el año pasado y American Express añadió 302 millones, y esos pagos ayudaron a impulsar el valor de esas participaciones a 25.000 millones de dólares para Coca-Cola y 22.000 millones para American Express. Berkshire pagó 1.300 millones de dólares por cada una de esas inversiones en la década de 1990.
Buffett dijo que la lección clave para los inversores es que “sólo se necesitan unos pocos ganadores para hacer maravillas. Y, sí, ayuda comenzar temprano y vivir hasta los 90 también”.
Berkshire indicó que sus ganancias del cuarto trimestre cayeron bruscamente a 18.200 millones de dólares desde 39.600 millones de un año anterior cuando se desplomó el valor de sus inversiones.
Así que esas cifras finales fueron nuevamente distorsionadas por el valor de la considerable cartera de acciones de Berkshire. Es por eso que Buffett sostiene que las ganancias operativas son una mejor medida del desempeño de Berkshire porque excluyen los derivados y las inversiones. Pero según esa medida, las ganancias operativas de Berkshire también se redujeron a 6.700 millones de dólares, o 4.584,46 dólares por acción de Clase A, desde los 7.300 millones del año anterior, o 4.904,23 dólares por acción de Clase A.
Eso está muy por debajo de lo que predijo Wall Street. Los tres analistas encuestados por FactSet predijeron que Berkshire reportará ganancias operativas por acción Clase A de 5.305,83 dólares en promedio.