Fallece uno de los niños rescatados de cueva en Tailandia
BANGKOK (AP) — Uno de los 12 niños rescatados tras estar más de dos semanas atrapados en una cueva en Tailandia en 2018 falleció en Inglaterra donde asistía a una academia deportiva, informó el miércoles la fundación que financiaba sus estudios.
Duangphet “Dom” Phromthep, de 17 años, fue hallado inconsciente en su habitación el domingo en la Academia de Fútbol Brooke House College en Leicestershire y fue llevado al hospital donde falleció el martes, informó la fundación tailandesa Zico. La academia confirmó el fallecimiento también.
“Este suceso ha dejado a nuestra comunidad académica profundamente entristecida y estremecida”, declaró en un comunicado el director de la institución, Ian Smith. “Nos unimos al pesar de la familia de Dom, sus amigos, compañeros de equipo y todos los involucrados en diversas fases de su vida, así como cualquier otro afectado por esta pérdida en Tailandia y en la familia global de esta institución académica”.
El director de la Fundación Zico, el excapitán de la selección de fútbol tailandesa Kiatisuk Senamuang, declaró en conferencia de prensa por internet que desconocía la causa de defunción y que Dom parecía estar en buenas condiciones de salud.
Dom era capitán de los Jabalíes Salvajes, un equipo de fútbol juvenil en la provincia Chiang Rai en el norte de Tailandia. Doce miembros del equipo, cuyas edades iban de 11 a 16 años, quedaron atrapados junto con el técnico del equipo en el complejo de cuevas Tham Luang en junio de 2018 debido a la subida de las aguas.
Fue lanzada una masiva operación de rescate que involucró a buzos extranjeros. Los niños estuvieron nueve noches atrapados en la cueva, subsistiendo con muy poca comida y agua, antes de ser detectados por un buzo, agolpados en un montículo justo encima del nivel del agua. El momento fue captado en video y difundido a todo el mundo.
Pasaron otros ocho días antes de que todos los jóvenes fueran rescatados. Un equipo de buzos expertos sacó uno a uno a los niños en camillas especiales después de anestesiarlos para mantenerlos en calma durante el traslado. El operativo requirió colocar tanques de oxígeno por la trayectoria que usaron los buzos para maniobrar entre los oscuros pasadizos de la cueva.
La madre de Dom, quien participó en la conferencia de prensa, expresó esperanzas de que un monje budista en Inglaterra pueda oficiar el ritual apropiado para evitar que el espíritu del joven quede atrapado donde murió, como indica la creencia budista.