8.468 migrantes mueren en 4 años cruzando el Mediterráneo
El CAIRO (AP) — Más de 8.400 migrantes perecieron en el mar en los últimos cuatro años mientras intentaban cruzar el Mediterráneo con destino a Europa, dijo una organización benéfica el martes.
Save the Children dijo en un reporte que alrededor de medio millón de personas han cruzado o intentaron cruzar el Mediterráneo hacia Europa desde 2019. De ellas, 8.468 murieron o desaparecieron en el mar, agregó la organización benéfica.
Analizando datos de la agencia de la ONU para los refugiados, Save the Children dijo que las muertes en las fronteras europeas se debían en parte a “la creciente tendencia de los gobiernos europeos de impedir por la fuerza, ilegalmente y a menudo con violencia que los refugiados entren en su territorio, e incluso a secuestrar y expulsar a los que han llegado”.
El informe de 40 páginas citaba una advertencia de 2021 de la agencia de la ONU para los refugiados de que “el asilo estaba bajo ataque en las fronteras europeas” y que las expulsiones se estaban “llevando a cabo de forma violenta y aparentemente sistemática”.
El informe mencionaba las expulsiones de migrantes que intentaban llegar a España desde Marruecos, a Grecia desde Turquía y a Italia desde Libia y Túnez.
Las expulsiones son ilegales de acuerdo al derecho internacional y de la Unión Europea, ya que violan el derecho a solicitar asilo y el principio jurídico que prohíbe enviar de regreso a cualquier persona a un lugar en el que corra el riesgo de sufrir persecución, tortura o amenazas mortales.
En su informe titulado “Segura para algunos”, la organización benéfica acusó a los países europeos de aplicar un “doble rasero” a la hora de tratar a los migrantes de Oriente Medio y África y a los que huyeron de Ucrania el año pasado.
Save the Children señaló que más de 8 millones de migrantes procedentes de Ucrania pudieron entrar en Europa desde la invasión rusa en febrero del año pasado, 40% de los cuales eran niños.
“No tiene por qué ser así”, afirmó Daniel Gorevan, asesor principal de la organización benéfica y autor del informe. “Un nuevo enfoque europeo —que sitúe los derechos de todos los niños en el centro de las políticas de asilo— es posible”.
Decenas de miles de personas han intentado cruzar el Mediterráneo hacia Europa desde países norafricanos que se han convertido en centros de tránsito de migrantes que huyen de la pobreza y las guerras en África y Oriente Medio, en busca de una vida mejor en Europa.
Libia ha sido un importante punto de tránsito para los migrantes desde que el país se sumió en el caos tras un levantamiento respaldado por la OTAN que derrocó y mató al líder Moamar Gadafi en 2011.
En los últimos años, los países europeos han presionado a las autoridades libias para que detengan e intercepten a los migrantes que intentan cruzar a las costas europeas.
Más de 24.680 fueron interceptados y devueltos a Libia, donde fueron recluidos en centros de detención plagados de abusos, según la agencia de la ONU para la migración. Estos abusos incluyen trabajos forzados, palizas, violaciones y torturas, prácticas que constituyen crímenes contra la humanidad, según los investigadores comisionados por la ONU.