Vuelve la usual locura en la semana del Super Bowl
PHOENIX (AP) — Del primer día de la semana del Super Bowl a la noche antes del juego, la fiesta se ha extendido toda la semana.
El furor regresó por completo este año después de que las restricciones por el COVID-19 limitaron la alocada atmósfera que rodea la semana más anticipada del fútbol americano.
De acuerdo con la NFL, más de 6.000 integrantes de la prensa de 24 países fueron acreditados para cubrir el duelo de los Chiefs de Kansas City y Eagles de Filadelfia y eventos relacionados en Arizona.
Los restaurantes estaban llenos de gente, las fiestas atestadas, los hoteles completamente llenos, el tráfico bloqueaba las calles y había gente por todos lados como antes de la pandemia.
Aficionados de los Chiefs vestidos de rojo inundaron las calles con el grito de tomahawk chop. Una marea verde de seguidores de los Eagles gritaban “Go Birds” y cantaban “Fly! Eagles! Fly!”.
“Esta comunidad abrió sus brazos”, dijo el comisionado Roger Goodell. “Es una comunidad increíble. Es una comunidad diversa. La comunidad indígena está aquí, estamos orgullosos de aliarnos con ellos”.
Había una sensación de normalidad el año pasado en el Super Bowl de Los Ángeles, pero el primer día se realizó de manera remota y acortaron la disponibilidad de jugadores y entrenadores.
La liga suspendió los protocolos de COVID-19 en marzo y no tuvo problemas durante la campaña.
Los Eagles y Chiefs hablaron con la prensa el primer día y otras tres veces hasta el jueves.
Esta será la tercera aparición de los Chiefs en el Super Bowl en cuatro años. El entrenador Andy Reid se aseguró de darles el plan de juego la semana pasada en casa.
“Puedes tomarte el tiempo y asegurar que todo sea minucioso y esté bien, no lo apresuramos”, indicó. “Antes de llegar a Arizona, con las distracciones y los distintos eventos, al menos quieres tener la base. Si tienes que hacer algunos cambios, lo puedes hacer”.
El entrenador de los Eagles Nick Sirianni trató a su familia como en cualquier otra semana en Filadelfia.
“Los veré el jueves e intentaré ser un gran padre el jueves, pero el martes y miércoles haré lo que normalmente hago”, dijo esta semana. “Estaré hasta tarde en la oficina, continuando con el plan de juego, finalizando los detalles del plan”.
There was a strong sense of normalcy at last year’s Super Bowl in Los Angeles but the teams held opening night remotely and in-person availability with players and coaches was shortened to a couple of days because of COVID-19 restrictions.
Más de 70.000 aficionados recibirán a Patrick Mahomes, Jalen Hurts y sus equipos el domingo. Incluso más aficionados estarán en los alrededores del estadio disfrutando.