El FMI pide a Perú que restaure confianza y estabilidad
MIAMI (AP) — El Fondo Monetario Internacional advirtió el jueves de que el panorama económico de Perú “es muy incierto” e instó a las autoridades a que trabajen con los diferentes sectores políticos restaurando la estabilidad y confianza para que la nación sudamericana retome el camino del crecimiento.
La advertencia del FMI tiene lugar después de que una misión del organismo financiero visitara Perú, en momentos en que la nación atraviesa un período de turbulencia política y social.
Perú, que tuvo un fuerte desempeño económico en los últimos 25 años, ha sido golpeado por múltiples shocks en años más recientes. De acuerdo con el FMI, la implementación de políticas adecuadas y marcos macroeconómicos muy fuertes han hecho que la economía sea resiliente. Sin embargo, dos meses de agitación política han generado dudas sobre la estabilidad económica del país.
“Los recientes desarrollos políticos sugieren que el gobierno necesita trabajar a través del espectro político para restaurar la confianza, preservar la estabilidad, acelerar reformas estructurales para fortalecer la actividad económica y abordar la inequidad, la pobreza y las debilidades en los sistemas de educación y salud”, advirtió el FMI en una declaración escrita en inglés que emitió tras su visita a Perú.
La misión del FMI se reunió con las autoridades peruanas entre el 24 de enero y el 8 de febrero para analizar la situación económica del país y las políticas prioritarias.
Las protestas para exigir la renuncia de la presidenta peruana Dina Boluarte y de los miembros del Parlamento llevan dos meses y han resultado en más de medio centenar de muertos y varios cientos de heridos.
Boluarte, que era vicepresidenta, asumió el poder para reemplazar a finales de 2022 al por entonces presidente Pedro Castillo, destituido por el parlamento el 7 de diciembre tras su fallido intento para disolverlo.
Tras una fuerte recuperación económica del 13,5% en 2021, el Producto Bruto Interno real se desaceleró al 3,5% en la primera mitad de 2022 y luego a menos del 2% en la segunda parte del año, que terminó con un crecimiento anual poco menor al 3%, de acuerdo con el FMI. El organismo con sede en Washington atribuyó la caída de la actividad a la menor cantidad de estímulos económicos, un deterioro de las condiciones comerciales y de la demanda externa y el endurecimiento de las condiciones financieras, entre otras razones.
La inflación “está bien por encima” de las metas fijadas, a pesar de que disminuyó en la segunda mitad del 2022, dijo el FMI.
Para el 2023, el organismo financiero proyecta un crecimiento del PBI del 2,4% y del 3% para más adelante.
“El panorama es muy incierto y prevalecen los riesgos a la baja”, dijo el FMI. Entre los principales riesgos externos, mencionó la persistente guerra en Ucrania, la desaceleración de la economía internacional relacionada con la volatilidad de los precios de las materias primas. Entre los riesgos internos, citó la intensificación de la incertidumbre política, el descontento social y los desastres naturales.
El FMI destacó que la deuda pública del país sigue siendo de las más bajas de la región y que el país tiene reservas internacionales, acceso a mercados internacionales de capital y un sector financiero robusto que le ayudan a mitigar los riesgos macroeconómicos externos.
“Controlar la inflación es el desafío de política más inmediato”, dijo el FMI, tras indicar que las políticas implementadas por el banco central son apropiadas.
Dijo asimismo que las autoridades deberían acelerar las reformas estructurales para atender los efectos que aún quedan de la pandemia y eliminar los impedimentos de un crecimiento inclusivo y sustentable.