India: Filme de la BBC sobre Modi desata ira gubernamental
NUEVA DELHI (AP) — Unos días después de que la India bloqueara un documental de la BBC que examina el papel del primer ministro Narendra Modi durante disturbios antimusulmanes de 2002 y le prohibiera a la gente compartirlo en línea, las autoridades se apresuraban a detener las proyecciones del programa en universidades y restringir la difusión de cortos sobre él en redes sociales, una medida que los críticos han denunciado por considerarla un ataque contra la libertad de expresión.
El documental en dos partes “India: The Modi Question” ("India: La cuestión Modi") no ha sido divulgado en la India por la BBC, pero el gobierno federal del país asiático bloqueó su distribución el fin de semana y le prohibió a la gente compartir videoclips sobre él en redes sociales, argumentando el uso de poderes de emergencia bajo sus leyes de tecnología de la información. Twitter y YouTube acataron la solicitud y retiraron muchos enlaces al filme.
La prohibición desató una ola de críticas de partidos de oposición y de grupos defensores de los derechos humanos, que denunciaron se trata de un ataque contra la libertad de prensa. También atrajo más atención hacia la película, y gran cantidad de usuarios de redes sociales compartieron videoclips sobre la misma en WhatsApp, Telegram y Twitter.
La libertad de prensa en la India ha declinado en los últimos años y el país descendió ocho sitios, al lugar 150 de 180 naciones, en el Índice de Libertad de Prensa del año pasado publicado por Reporteros Sin Fronteras. Acusa al gobierno de Modi de silenciar las críticas en redes sociales, especialmente en Twitter.
Altos líderes del partido gobernante han rechazado lo anterior, incluso a pesar de que el gobierno de Modi ha presionado regularmente a Twitter a que restrinja o prohíba contenidos que considera críticos del primer ministro o de su partido. El año pasado amenazó con arrestar al personal de esa red social en el país por su negativa a prohibir cuentas operadas por críticos, luego de que el gobierno implementó amplias reglamentaciones nuevas para las compañías de tecnología y de redes sociales.
Mientras tanto, tras la prohibición los críticos de Twitter acusaron a la compañía de censura.
El director general de la red social, Elon Musk, tuiteó a su vez ante una acusación así: “La primera que he escuchado. No me es posible arreglar todos los aspectos de Twitter en todo el mundo de la noche a la mañana, y a la vez seguir dirigiendo Tesla y SpaceX, entre otras cosas”.
La prohibición al documental de la BBC se implementó después de que el gobierno diera a conocer una propuesta para darle a su Oficina de Información de Prensa y otras agencias de “verificación de datos” poderes para retirar de plataformas digitales noticias consideradas “falsificadas o falsas”. El Gremio de Editores de la India exhortó al gobierno a eliminar la propuesta, diciendo que un cambio así equivaldría a censura.
El miércoles, las tensiones en torno al asunto se agudizaron en la capital Nueva Delhi, donde un grupo de alumnos de la Universidad Jamia Millia dijo que planeaba proyectar el filme prohibido. Ante ello, decenas de policías antimotines se apostaron frente a las puertas del campus.
Agentes de policía, algunos vestidos de civil, forcejearon con estudiantes que protestaban y detuvieron a cuando menos media docena, los cuales fueron retirados en una vagoneta.
“Este es el momento para que la juventud india ponga a la vista de todos la verdad que todo el mundo sabe. Sabemos lo que el primer ministro le está haciendo a la sociedad", dijo Liya Sharif, de 20 años, estudiante de geografía y miembro del grupo estudiantil Fraternity Movement.
La Universidad Jawaharlal Nehru interrumpió el suministro eléctrico y el internet en su campus el martes antes de la hora en que un grupo estudiantil iba a proyectar el documental. Las autoridades dijeron que hubiera alterado la tranquilidad en las instalaciones, pero de todas formas los alumnos lo vieron en sus computadoras portátiles y celulares tras compartirlo en servicios de mensajes como Telegram y WhatsApp.
La película también ha desatado una tempestad en otras universidades indias.
Autoridades de la Universidad de Hyderabad, en el sur de la India, abrieron una investigación después de que un grupo estudiantil proyectó el documental prohibido esta semana. En el estado sureño de Kerala, trabajadores del Partido Bharatiya Janata de Modi efectuaron manifestaciones el martes luego de que algunos grupos de alumnos afiliados a partidos políticos rivales desafiaron la prohibición y proyectaron el filme.
La primera parte del documental, difundido la semana pasada por la BBC para sus audiencias en Gran Bretaña, hace un recuento del episodio más controversial de la carrera política de Modi cuando era ministro jefe del estado occidental de Gujarat en 2002, en el que más de 1.000 personas perdieron la vida en disturbios antimusulmanes.
Modi ha rechazado las acusaciones de que autoridades bajo su supervisión permitieron e incluso alentaron el derramamiento de sangre, y la Corte Suprema dijo que no halló evidencia para presentar cargos en su contra. El año pasado rechazó una petición interpuesta por una víctima musulmana en la que cuestionaba la exoneración de Modi.
La primera parte del filme de la BBC se apoya en entrevistas a víctimas de los disturbios, periodistas y activistas por los derechos humanos, que dicen que Modi se hizo de la vista gorda durante la agitación. Cita, por primera vez, una investigación diplomática británica secreta que concluyó que Modi fue “responsable directamente” del “ambiente de impunidad”.
La película incluye el testimonio del entonces canciller británico Jack Straw de que la pesquisa británica halló que la violencia ejercida por nacionalistas hindúes tenía el fin de “hacer una purga de musulmanes de las áreas hindúes” y presentaba todas las “características distintivas de una limpieza étnica”.
Las sospechas de que Modi respaldó calladamente los disturbios llevaron a Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea a negarle una visa, medida que ya ha sido revertida.
La cancillería de la India dijo la semana pasada que el documental es una “pieza de propaganda diseñada para dar impulso a una narrativa especialmente desacreditada” que carece de objetividad, y lo criticó de ser “parcial” y tener “una mentalidad colonial persistente”. Kanchan Gupta, alto asesor en el Ministerio de Información y Radiodifusión del gobierno, declaró que se trata de “basura anti-India”.
La BBC señaló en un comunicado que para la realización del filme se llevó a cabo una “investigación rigurosa” y se incluyó una amplia gama de voces y opiniones.
“Le ofrecimos al gobierno indio el derecho a responder a los asuntos planteados en la serie, y declinó responder”, se afirma en el comunicado.
La segunda parte del documental, difundida el martes en Gran Bretaña, “examina la trayectoria del gobierno de Narendra Modi tras su reelección en 2019”, según la descripción de la película en el sitio web de la BBC.
En años recientes, la minoría musulmana de la India ha sido blanco de violencia por parte de nacionalistas hindúes, envalentonados por un primer ministro que ha dicho poco acerca de esos ataques desde que fue elegido por primera vez en 2014.
Human Rights Watch dice que la prohibición del documental refleja medidas represivas más amplias contra las minorías bajo el gobierno de Modi, que según ese grupo defensor de los derechos humanos ha involucrado frecuentemente medidas draconianas para acallar las críticas.
“Puedes prohibir, puedes suprimir a la prensa, puedes controlar las instituciones... pero la verdad es la verdad. Tiene un hábito desagradable de salir a la luz”, dijo Rahul Gandhi, uno de los líderes del Partido del Congreso, de la oposición, en declaraciones a reporteros el martes.
Mahua Moitra, legisladora del partido Congreso de Trinamool, tuiteó el martes un nuevo enlace al documental después de que uno previo fue retirado. “Bueno, malo o feo, nosotros decidimos. El gobierno no nos dice qué es lo que debemos ver”, declaró Moitra en su tuit.