Guatemala inicia periodo electoral con ataque y controversia
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Apenas una semana después de la apertura oficial de la temporada electoral en Guatemala, un posible aspirante a alcalde fue atacado a balazos. La violencia y la controversia relacionadas con las elecciones serán la tónica de la carrera hasta el 25 de junio -cuando se elegirán presidente, diputados y alcaldes, entre otros-, según vislumbran analistas tras los primeros roces.
En la primera semana, el incidente más grave, hasta ahora, ocurrió el martes cuando fue atacado a balazos Edvin Aroldo Callén Ardón, secretario municipal y posible candidato a alcalde del partido político de oposición Movimiento Semilla. El suceso pasó dentro de la sede del partido en el municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa, del departamento de Escuintla, al sur del país.
El político recibió un disparo en el brazo y se encuentra estable. Su partido dijo que había dos hipótesis: un asalto o un ataque directo. Y que será la Fiscalía la encargada de verificar lo que sucedió, aunque hasta ahora no hay ningún detenido por el ataque.
Samuel Pérez, diputado opositor y compañero del perjudicado en el el Movimiento Semilla, lamentó que haya “un ambiente hostil y no democrático, donde hay una escalada fuerte de violencia, un tema que el gobierno ha dejado desatendido y eso puede implicar que se traduzca en violencia política”.
La comunidad internacional ha señalado que en los últimos dos años se ha deteriorado el Estado de derecho en Guatemala. Durante el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, por lo menos 30 operadores de justicia entre jueces y fiscales se han exiliado denunciando criminalización por haber investigado corrupción, impunidad y crímenes de lesa humanidad.
Luis Mack, politólogo y catedrático universitario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, vislumbra un periodo electoral “bastante complicado”. El proceso para las nuevas elecciones comenzó oficialmente el 20 de enero y va hasta el 25 de junio, día del llamado a las urnas. Aunque se puede extender dos meses más si hay segunda vuelta.
“La violencia no es normal y aquí no solo se espera violencia, sino conflictos” dice Mack, y adelanta que otros temas que también podrán afectar son la judicialización de política, donde incluso se pueda, a través de recursos legales, impedir alguna candidatura.
Esta semana, el Procurador de los Derechos Humanos electo por el oficialismo, Alejandro Córdoba, dijo a periodistas que denunció a su antecesor Jordán Rodas Andrade por supuestas anomalías en el trámite de pago de la indemnización correspondiente por finalizar sus funciones.
Rodas Andrade fue elegido como candidato vicepresidencial del partido Movimiento para la Liberación de los Pueblos, un partido de izquierda que alcanzó el cuarto lugar en las elecciones pasadas en su primera participación política.
Rodas respondió en sus redes sociales diciendo que Córdoba “sale de su largo letargo y de estar en modo avión para criminalizarme, hacer uso perverso del Derecho penal”.
Pérez, diputado opositor del mismo partido que el aspirante a alcalde atacado, recordó que también fue sancionado por el Tribunal Supremo Electoral, que le hizo una advertencia por hacer campaña electoral anticipada, por el uso de un emoticón de una planta en mensajes en sus redes sociales.
El político opositor explica que la credibilidad del Tribunal Supremo Electoral ha sido cuestionada, pero agregó que las criticas hechas sí las ha tomado en cuenta la institución. Mack coincide en que el sistema está cooptado por la corrupción y por los intereses del poder y eso ha hecho crecer las dudas sobre la independencia del máximo órgano de resolución de controversias electorales. Aún así, el analista cree importante mantener el beneficio de la duda.
“Frente a la percepción de falta de credibilidad es importante una observación (nacional e internacional) del proceso, que juzgue la limpieza del mismo” dijo. “Este año se ve crucial, como un parte aguas, para saber si la democracia logra consolidarse”, agregó.
Guatemala espera elegir el 25 de junio, entre un aproximado de 30 partidos políticos, al próximo presidente, vicepresidente, alcaldes locales, diputados al Congreso y diputados al Parlamento Centroamericano. Si nadie alcanza la mayoría de votos (el 50% más 1) de entre casi 9 millones de guatemaltecos aptos para votar, se realizará una segunda vuelta electoral dentro de los dos meses siguientes.