Boric responde a Perú: "Siempre levantaremos la voz"
SANTIAGO (AP) — El presidente chileno Gabriel Boric afirmó el jueves que seguirá levantando la voz cuando se violen los derechos humanos, ya sea en Chile o en el extranjero, después de que sus críticas a la represión contra manifestantes en Perú suscitaran las quejas del gobierno en Lima.
Durante su visita al sur de chile, Boric fue consultado en relación a la inconformidad expresada por el vicecanciller peruano Ignacio Higueras en su cuenta de Twitter.
El mandatario respondió que lo que hizo fue “manifestar nuestra preocupación por la violación de derechos humanos y por el fallecimiento de más de 50 personas a la fecha en el marco de las protestas que se han llevado a cabo en Perú”.
“No importa el color político del gobierno de turno que los vulnere, nosotros levantaremos la voz, sea en Chile, en el extranjero, en países donde gobierna la izquierda, la derecha o el centro”, agregó Boric durante una rueda de prensa en el sur chileno.
Las autoridades de Perú expresaron en la víspera su malestar al embajador chileno en Lima por “la manera irrespetuosa en la que el presidente Gabriel Boric se refirió, en su intervención en la Celac, a la presidenta de la República Dina Boluarte”, señaló el vicecanciller peruano en Twitter.
Durante la intervención de Boric el martes en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Buenos Aires, el mandatario chileno afirmó que no podía ser indiferente cuando en Perú, “con el gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas”. Además, destacó “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en Perú”.
La primera en criticar a Boric fue la canciller peruana Ana Cecilia Gervasi, quien aún en la cumbre mencionó un “falso y ofensivo insinuar", en alusión a las palabras de Boric, "que el gobierno haya autorizado reprimir con violencia a quienes protestan”.
Las protestas en Perú contra la presidenta Bina Boluarte iniciaron el 7 de diciembre, tras la destitución por el Congreso al expresidente Pedro Castillo en la misma jornada en la que éste intentó sin éxito disolver el Parlamento para eludir ser removido de su cargo. Ese día, Boluarte fue juramentada como presidenta.
Las manifestaciones, que se han cobrado la vida de más de medio centenar de manifestantes, exigen la renuncia de la presidenta, así como de los miembros del Congreso peruano, y un adelanto de los comicios.