Informe: no se sabe quién filtró fallo sobre aborto en EEUU
WASHINGTON (AP) — Al cabo de ocho meses, 126 entrevistas formales y un informe de 23 páginas, la Corte Suprema de Estados Unidos no ha logrado descubrir quién filtró un borrador del fallo que derogó el derecho al aborto.
Con el informe emitido el jueves, culmina aparentemente una investigación ordenada por el presidente de la Corte, John Roberts, al día siguiente de que se filtrara el borrador a Político, una publicación en línea. En ese momento, Roberts calificó la filtración de un “flagrante abuso de confianza”.
El documento filtrado dio lugar a manifestaciones frente a los domicilios de los jueces y temores por su seguridad. Esto sucedió más de un mes antes de que se diera a conocer la opinión final del juez Samuel Alito y el anuncio formal de la derogación del histórico fallo Roe vs. Wade.
El informe también permite vislumbrar los procesos internos de la Corte. Reconoce que la pandemia de coronavirus, que amplió la capacidad de la gente de trabajar desde la casa, “así como brechas en las normas de seguridad de la Corte, crearon un ambiente en el que era demasiado fácil retirar información confidencial del edificio y las redes informáticas de la Corte”. El informe recomienda cambios para que resulte más difícil filtrar información en el futuro.
A continuación, un vistazo al informe:
¿QUÉ DESCUBRIÓ EL INFORME SI NO FUE EL AUTOR DE LA FILTRACIÓN?
Negligencia e indiscreción. Demasiada gente tiene acceso a cierta información confidencial, dice el informe, y las normas de la Corte sobre la seguridad de la información son anticuadas. Por ejemplo, la Corte no puede rastrear quién maneja y tiene acceso a información altamente confidencial.
Aparte de eso, algunas personas entrevistadas por los investigadores federales llamados para asistir en la investigación reconocieron que no respetaron escrupulosamente las políticas de confidencialidad de la Corte. En algunos casos, los empleados reconocieron que “hablaron con sus cónyuges sobre el borrador de la opinión o el recuento de votos”, agrega el informe.
Aparentemente, no hubo ciberpiratería, pero el informe dice que los investigadores no pudieron descartar que se reveló la opinión por inadvertencia, “por ejemplo, al dejarla en un espacio público dentro o fuera del edificio”.
¿CUÁN EXHAUSTIVA FUE LA INVESTIGACIÓN?
Los investigadores realizaron 126 entrevistas formales a 97 empleados. Inquirieron en las relaciones entre empleados y periodistas, incluidos los de Politico. Examinaron los registros de llamadas de teléfonos personales. Abrieron los registros de las impresoras. Incluso efectuaron un análisis de huellas digitales de “un objeto pertinente a la investigación”.
Cada persona entrevistada firmó una declaración jurada de que no era la fuente de la filtración. Mentir sobre ello podría constituir una violación de la ley federal sobre declaraciones falsas.
Al cabo de todo eso, se pidió al exsecretario de Seguridad Nacional y exjuez federal Michael Chertoff que evaluara la pesquisa. Chertoff la consideró “exhaustiva”, en un comunicado emitido por la Corte.
Queda una pregunta: el reporte no aclara si alguno de los nueve jueces de la Corte fue entrevistado.
¿QUÉ CAMBIARÁ COMO RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN?
Parece evidente que la Corte ajustará sus normas, tal vez actualizará sus equipos y capacitará al personal, pero no revela qué ha hecho ya en respuesta a la filtración ni qué hará más adelante. Los investigadores elaboraron una lista de recomendaciones, pero estas no fueron incluidas en la versión pública del informe como prevención contra “personas posiblemente dañinas”.
¿QUÉ HAY DE LAS CONJETURAS ACERCA DEL AUTOR?
Después de la filtración, abundaron las conjeturas en Washington acerca de quién sería la fuente. La derecha apuntó al ala izquierda de la Corte, especulando que la fuente era alguien disgustado con el desenlace. La izquierda insinuó que sería alguien del ala derecha de la Corte que quería asegurarse de que algún miembro vacilante de la mayoría no cambiara de bando.
En las redes sociales se conjeturó que alguno de los secretarios podía ser la fuente debido a sus antecedentes personales, conexiones con Politico o escritos anteriores. El informe reconoce que los investigadores estaban atentos.
“Los investigadores también examinaron la amplia gama de conjeturas públicas, principalmente en las redes sociales, acerca del individuo que pudiera haber revelado el documento. Se nombró a varios secretarios legales en distintos mensajes. En sus indagaciones, los investigadores no hallaron fundamento alguno a las denuncias en redes sociales sobre la filtración”, dice el informe.
PRÓXIMOS PASOS
El informe dice que los investigadores no han finalizado totalmente su labor, pero indica que la investigación activa se acerca a su fin. “Los investigadores siguen evaluando y procesando algunos datos electrónicos reunidos y algunas indagaciones aún están pendientes”, dice. “En la medida que la investigación adicional proporcione nuevas pruebas o pistas, los investigadores las examinarán”.
El párrafo final del informe advierte: “Con el tiempo, la investigación y el análisis podrían proporcionar pistas adicionales que permitirían identificar la fuente de la filtración”.